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El invierno llegó al hemisferio sur y con ello sus fuertes manifestaciones en algunas regiones como Chile, Argentina a través de nevadas y tormentas. Por estas horas agencias como EFE, con reproducciones en medios locales, dan cuenta de una información con localización en Chile (cordillera de Antofagasta), pero que tiene que ver con un paso habitual de la migración irregular con Bolivia.
Unas 27 personas fueron rescatadas este 24 de junio en medio de una tormenta de nieve. Entre las personas había dos niños, se agrega. Pero gracias a la acción del cuerpo de Carabineros (policía chilena) y un operativo de rescate a más de 5.000 metros sobre el nivel dl mar, las personas pudieron ser rescatadas. Todo sucedió en medio de la oscuridad, temperaturas de -20 grados y con horario extendido en la madrugada.
“La labor no fue fácil, el terreno se encontraba aislado y bloqueado por las intensas nevazones. La situación fue sensible”, afirmó a medios locales, prosigue la agencia de información, el capitán Felipe Rozas, autoridad policial local.
La historia con este grupo de migrantes tuvo un final feliz, pudieron ser rescatados luego de una larga caminata entre nivel, vientos y poca visibilidad. Pero no deja de ser una señal y llamada de atención con respecto a un drama que muchas veces pasa desapercibido. Nada más ni nada menos que la proeza que tienen que vivir miles de familias en varios puntos del continente en procura de un futuro mejor.
El “éxodo venezolano”, así como el tránsito por diversas fronteras de personas de otras nacionalidades como haitianas, cubanas o dominicanas, por mencionar solo algunas, no se detuvo con la pandemia.
Una vez más el mismo llamado de siempre: abrir los ojos y el corazón para con estas personas. Dar lugar una vez más, como insiste el papa Francisco, a aquello de tener una actitud fraterna para que todos podamos sentirnos parte de una misma familia humana.
