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¿Qué llevas en tu maleta? Existen personas que son verdaderas expertas en hacer equipajes de manera eficiente, mientras otras dedican grandes jornadas a su escrupulosa elaboración o hasta sobrecargan sus maletas de ¡por si acaso!
A menudo, al igual que hacemos con las maletas, sobrecargamos también nuestra vida de cosas que no nos dejan vivir ligero.
¿Estás preparando adecuadamente tu viaje?
El viaje se ha presentado muy frecuentemente como metáfora de la vida. ¿Hacia dónde vamos? ¿Con qué viajamos? ¿Dónde está nuestro destino?
Nuestros días de descanso y vacaciones pueden ser un buen momento para hacer revisión de nuestra maleta del alma y, ¿por qué no?, aprovechar para reorganizar nuestra maleta interior en el confesionario.
Y ahora, volvamos a las maletas terrenales, esas que empiezas y no sabes cuándo ni cómo acabar.
A continuación, te doy algunos trucos por si te pueden servir de ayuda:
1Elabora una lista
Principalmente te ayudará a que no se te olvide nada. Puedes elaborarla por categorías: documentación, ropa, neceser, medicinas, tecnología, complementos.
2Elige el tamaño y tipo de la maleta
Para ello tendrás que tener en cuenta el número de días que viajarás, así como el medio de transporte o el espacio disponible para la maleta.
3Piensa y elabora los outfits
Puede resultar muy útil planificar los looks por días e intentar que muchas cosas se puedan combinar entre sí. De este modo también puedes planificar tu calzado en función de cuanto vayas a caminar cada día o pensar de antemano qué ropa reservarás para alguna foto en un lugar más especial.
4Organiza el interior de la maleta
Para ello existen muchísimos métodos y consejos. Seguro que encontrarás algún tipo de organizador de maletas que se adapte perfectamente a tus necesidades. Existen bolsas organizadoras, cubos, bolsas al vacío para prendas más abultadas, bolsas impermeables, bolsas especiales para calzados, portadocumentos…
Los organizadores son de gran ayuda porque se pueden sacar muy rápidamente de las maletas al llegar al destino y se convierten en cajones. La ropa estará ya separada y todo el contenido ya seleccionado según las personas o el tipo de prenda.
5Bolsas vacías
Siempre es útil llevar bolsas para la ropa sucia o por si necesitas subdividir, en un momento dado, alguno de los organizadores. También conviene añadir una bolsa impermeable para ropa húmeda.
6Líquidos y neceser
En caso de viajar en avión, recuerda que debes llevar los líquidos separados y botes de 100 ml hasta un máximo de 10 botes.
Si se trata de un viaje corto aprovecha para gastar todas las muestras de cremas, geles o productos de belleza.
Puedes dividir tu neceser en varias bolsas para que sea más fácil de ubicarlo en la maleta: aseo personal, maquillaje y cuidado facial.
7Tecnología
Existen bolsas específicas para gadgets, pero, en cualquier caso, siempre te pueden ayudar bolsas de tela y gomas o fundas de gafas para guardar y ordenar cables.
Hasta aquí hemos visto todo lo que llevamos para asearnos y vestirnos, pero ¿qué llevamos para nutrir y descansar el alma y el espíritu?
Así como intentamos no romper de manera exagerada nuestro plan de deporte o alimentación durante nuestros viajes o vacaciones, nuestras prácticas de oración o de encuentro con el Señor tampoco entran en pausa.
Pues al igual que en la cotidianidad del día a día, en nuestros viajes son un pilar fundamental para empezar de nuevo cada día.
Desmembrar lo que somos (cuerpo y alma) durante nuestros viajes nos impedirá gozar de un verdadero disfrute y descanso.
El día a día es la ocasión perfecta para preparar las maletas de nuestra alma. ¿Ya tienes preparada tu lista de con qué las vas a llenar?