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¿Sabes que son los famosos “nazoni” de Roma, los narizones? Son un tipo de fuentes para beber agua que están esparcidas por casi toda la ciudad.
El vínculo entre Roma y el agua ha sido desde siempre muy importante desde tiempos muy antiguos. Eran famosísimos los grandes complejos termales que el emperador de turno solía hacer construir; no sólo para su bienestar y diversión, sino también para el mismo pueblo.
Los complejos eran realmente enormes y majestuosos, y para hacer llegar el agua, construyeron los magníficos acueductos. Estos trasladaban el agua desde los manantiales en el valle Aniene y del lago de Bracciano hasta la ciudad.
A finales del siglo III, la ciudad estaba casi toda provista de agua gracias a once acueductos financiados por el estado; que, unidos, llegaban a una longitud de entre 780 y 800 kilómetros.
Hoy podemos ver algunos restos de los mastodónticos acueductos que llegaban a medir hasta 60 metros de altura, en las afueras de las ciudades que pertenecían al Imperio Romano.
Más tarde aprovechando el fluir de estas aguas por toda la ciudad, nacieron las hermosas fuentes que caracterizan la bella Roma. Son impresionantes obras artísticas arquitectónicas. Las más admirables son Patrimonio de la Humanidad, como la espectacular Fontana di Trevi.
En 1874 el primer alcalde de la Italia unificada, decide de colocar pequeñas fuentes por toda la ciudad, de agua potable de uso público y gratuito. Estas tenían eran de hierro fundido, de forma cilíndrica.
El agua salía por tres "canillas", podríamos decir, que tenían la forma de un dragón. Con el tiempo estas canillas con forma de dragón, fueron cambiadas por un tubo curvo simple, que asemeja a una “nariz”. Por esta razón los romanos, cariñosamente le comenzaron a llamar “narizones”.
Actualmente son cerca de 2.500 narizones distribuidos por toda la ciudad, de aquellas más antiguas todavía podemos ver dos, una cerca del Panteón y otra cerca de la Fontana de Trevi.
Y hay algunas que tienen otras formas, he llegado a ver una que en vez de su “nariz” característico, tiene la forma de una loba, animal que representa obviamente a Roma; y la fuente de las tiaras, dentro del Vaticano, a uno de los costados de la Plaza San Pedro.
En el fogoso tiempo de verano los “narizones” son tan amados en la ciudad eterna. Romanos y turistas corren a beber de esta agua límpida y fresca aprovechando del servicio, que es y ha sido siempre completamente gratuito.