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Lo sucedido el 4 de mayo de 2021 generó gran conmoción en municipio de Saudades ubicado en el Estado de Santa Catarina, al sur de Brasil. Ese día, un joven de 18 años ingresó a una guardería y mató a cinco personas, de las cuales tres eran bebés y los otros dos adultos.
El agresor utilizó un cuchillo para actuar y posteriormente se hirió, algo que fue interpretado como intento de suicidio, y fue trasladado en estado grave a un hospital local.
Había que remontarse a 2019 para encontrar en Brasil un ataque sangriento similar en un centro educativo cuando dos exalumnos mataron a ocho personas en una universidad de San Pablo.
Lo acontecido en Santa Catarina además de perplejidad motivó la declaración de duelo oficial por tres días. No obstante, en medio de tanto dolor, también hubo algo que llenó de esperanza. En este caso a través de la recuperación de unos de los bebés sobrevivientes de nombre Diego Huber.
Luego del ataque, Huber fue trasladado a la Unidad de Terapia Intensiva. Pero después de algunos días, y con pedidos de oración de por medio, logró salir adelante y recibir el alta.
Pero el ataque de mayo sigue teniendo eco en las familias de las víctimas y este domingo 29 de agosto tendrá un nuevo capítulo. Según informó la Iglesia de Brasil a través de su web, en la Iglesia de la Sagrada Familia de Saudades habrá una misa. Ahí le entregarán a cada una de las familias en duelo una carta enviada por el papa Francisco.
En efecto, según se indicó, esto “marcará un momento de proximidad entre el papa Francisco y los familiares de las víctimas del atentado en la guardería” del sur de Brasil.
El obispo Odelir Magri recibió la noticia del envío de las cartas del papa Francisco con alegría. El gesto de cercanía fue agradecido así:
“Nuestro agradecimiento y oración a la Sra. Diana Rosa Falcão Sobreira, por la hermosa iniciativa de solicitar este mensaje y, al Papa Francisco, por el gesto de sensibilidad, cariño y compasión a las familias de luto por la pérdida de sus hijos en el Centro de Educación Infantil Pró Childhood Aquarela, en Saudades, SC”.
Con respecto al conocimiento de Francisco con respecto a lo sucedido, Magri hizo referencia al contenido de la carta de la siguiente manera:
“Expresa su más sentido pésame por las dolorosas pérdidas y transmite una palabra de consuelo ante este sufrimiento, en la certeza de que la fe que profesamos en la resurrección nos lleva a ser personas de esperanza y no desesperación (…). Jesús nos mostró que la muerte no es la última palabra, sino el amor misericordioso del Padre que nos transfigura y nos hace vivir en eterna comunión con Él”.
“Por intercesión de Nuestra Señora Aparecida, el Santo Padre envía la Bendición Apostólica a las familias de las víctimas, extendida a todos los que le son queridos, pidiéndoles también que no se olviden de rezar por él”, agregó.
Por último, también se recuerda que las oraciones del obispo brasileño se extienden a la familia del bebé Hubler, el pequeño sobreviviente devenido en "guerrero" y luz de esperanza en medio de la oscuridad.
