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Al comienzo del curso escolar, lo habitual en las familias es emprender nuevas rutinas. Los horarios de los niños que van al colegio marcan el día a día. Hablamos de la hora de ponerse en pie en casa, la organización de los desayunos, la ida a la escuela, los almuerzos, la recogida de los peques en la guardería o el colegio, las actividades extraescolares, las cenas y baños...
Se acabaron las vacaciones, con sus modos de hacer más distendidos, tal vez en lugares que no son nuestra casa y que se prestan a un estilo de vida más informal. Ahora, en cambio, suena el despertador y a alguien le puede parecer que es la corneta militar.
En la familia, los abuelos también experimentan esos cambios. En la medida en que esto es posible por su salud o por la distancia a la que se encuentran, cuidan y educan a los nietos, y apoyan a los padres en el día a día.
¿Qué pueden hacer los abuelos en la vuelta al cole? Hay algunas ideas importantes a tener en cuenta. Puedes verlas en la siguiente galería fotográfica:
1Los abuelos son parte activa de la familia.
Estén lejos o cerca de los nietos, son sus abuelos. Hemos de estar pendientes de que el trato entre ellos sea frecuente. En unos casos, podrán verse a diario porque viven en casa. En otros, cada familia verá qué es más conveniente teniendo en cuenta la pandemia, los contagios y si estamos vacunados o no.
2Disponibilidad.
En cuanto a los abuelos, lo que más agradecen los padres es saber que cuentan con ellos. Ofrecerse para llevar a los niños a cole o a recogerlos y llevarlos a casa, lo mismo que ayudarles a hacer las tareas o acompañarles a natación o fútbol facilita mucho la vida a los padres.
3Flexibilidad.
Muchos abuelos están en plena forma y disponen de tiempo para sus nietos. Eso implica que cuando haya cambios de planes, también pueden colaborar en la ayuda. Por ejemplo, cuando haya que llevar a los niños al médico o cuando el tráfico atrapa a papá y no llega a tiempo para algo. Lo mismo los fines de semana: pueden echar una mano y facilitar una salida.
4Más que ayudar a los nietos, ayudar a los padres.
Ser abuelo no implica volver a ser padre, o sea, no hay que avasallar tomando decisiones que son de los padres. Pero sí se puede ayudar a los padres y orientarles. Con la experiencia, uno conoce mejor los modos de hacer según qué cosas. Eso sí, se trata de aconsejar, sugerir, pero nunca de imponer, porque la educación es responsabilidad principal de los padres.
5Que Dios esté en el comienzo de curso.
Con la llegada del nuevo curso escolar, los padres van de cabeza con el horario, el material a punto, etc. Y tal vez olvidan una cosa importante: el trato con Dios. Ahí es donde los abuelos pueden ayudar de formas muy sencillas, como llevando a los niños a misa o acompañándolos a la catequesis de Primera Comunión.