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Las beneficiarias serán más de 200 familias pertenecientes a la localidad peruana de Lambayeque. En esa zona, en 2017, las inundaciones generadas por el fenómeno de El Niño, generaron un gran golpe.
La situación hizo necesario apostar por una cultura de prevención y es ahí donde aparece la construcción de tres centros de refugio para momentos de emergencia.
“Fortalecimiento de la Prevención de Desastres Humanitarios en las Provincias de Morropón y Lambayeque”, es el nombre del proyecto ejecutado por Cáritas Chiclayo, recuerda una nota publicada en la web de la Iglesia de Perú.
Además, se agrega, este proyecto de refugios contó con el financiamiento de la Cooperación Alemana.
Según recuerda el informe, en 2017 las familias que perdieron sus viviendas tuvieron que ser trasladados a albergues temporales debido a la ausencia de infraestructura adecuada. Además, las comunidades rurales de la zona, por ubicarse cerca del río La Leche, conviven con el riesgo inminente ante crecidas de caudal en temporadas de lluvia.
No obstante, a partir de ahora, las personas podrán alojarse en un sitio adecuado cuando surja alguna emergencia climática.
En tanto, también se recuerda que fue posible un periodo de capacitación a los pobladores de las comunidades rurales involucradas en Gestión de Riesgo de Desastres. Esto ha provocado que se encuentren mejor preparados para hacerle frente a los embates de la naturaleza.
“(…) La elevación del nivel del mar afecta principalmente a las poblaciones costeras empobrecidas que no tienen a dónde trasladarse”, recordaba el papa Francisco en el punto 48 de la encíclica sobre la "casa común" Laudato Sí.
Hasta aquí, con estos refugios, una respuesta en Perú, tal vez solo una “gota de agua” (pero muy necesaria), con mirada en los que sufren situaciones de emergencia. Es tan solo un ejemplo de lo que urge y demandan millones de personas a esta hora en diversos puntos del planeta.
