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Por qué es importante que los niños usen agenda

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Mar Dorrio - publicado el 27/09/21
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El uso de las agendas escolares ayuda a nuestros hijos a crecer en responsabilidad

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¡Hecho! Me he aprendido, por fín, los días de gimnasia de todos mis hijos. Bueno, la verdad es que no me los sé de memoria, pero los corchos de las habitaciones están estratégicamente situados para chivarme todos esos datos, en un golpe de vista, y así simplificar el momento de preparar su ropa para el día siguiente.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre lo que significa tener todo apuntado, y poder consultarlo así, con un solo golpe de vista. Hábito, costumbre, que aprenden nuestros niños con las agendas escolares.

Si a mí me ayuda ver escritos los días de gimnasia, cómo no va a ayudarles a ellos tener todos los datos que necesitan en la agenda a la hora de preparar la mochila, o a la hora de planificar sus deberes.

El uso de las agendas escolares ayuda a nuestros hijos a crecer en responsabilidad. Desde que tienen edad de usar agenda, yo creo que más o menos desde los siete años, tienen que asumir responsabilidades; y son ellos los que deben prepararse la mochila y los que deben saber qué deberes tienen que hacer.

Los padres hemos de dar un paso atrás, porque hacerles algo que ellos pueden hacer es entorpecerles, no dejarles crecer, estorbarles en su proceso de maduración. Igual que no se nos ocurriría evitar que crecieran físicamente, no debemos ser los principales escollos para su autonomía.

Esta semana ha sido la semana del año en la que me siento como una ejecutiva, porque tengo más reuniones que una gran empresaria.

Pues bien, en una de las reuniones del colegio de mis hijos, me encantó la forma en que explicó esta idea uno de los profesores: "La actitud de ustedes ha de ser la de un entrenador de baloncesto: mirar cómo tiran a canasta, ayudar con vuestros consejos, estar ahí para que no se desanimen y tiren la toalla; pero hay que estar sin jugar por ellos".

Esta canasta la veo muy reflejada en el uso de la agenda: que se organicen ellos; nosotros, dos pasos más atrás, sacando los pompones cada vez que encesten o haciendo de coach para corregir despistes o desánimos.

Las agendas también les ayudan a ser más realistas. Cuando escribes un acontecimiento, un problema, un reto, es la primera forma de hacerle frente.

El hecho de apuntar algo en la agenda es concretar, es contar con ese examen, con ese trabajo, es ver los días que tengo para prepararlo. Ver ese día rodeado en rojo nos ayuda a poner la cabeza en ello.

Un buen uso de la agenda proporciona la misma paz que otorga un planning semanal a la persona que se ocupa de la cocina en una casa. Permitiéndole incluso anticiparse, e ir preparando elaboraciones a modo de batch coocking; así el niño será capaz de aprovechar ratos muertos del fin de semana para adelantar ese trabajo que sabe que tendrá que entregar.

Tener las cosas apuntadas produce un "efecto diana" que ayuda a aplicar todas las fuerzas en la buena dirección, a no perder energías en la improvisación, facilitando que niños y mayores dominemos nuestros tiempos, nuestras vidas, y no al revés.

El Papa Francisco trató perfectamente esta idea, haciendo referencia al examen de conciencia: "El objetivo es ser capaz de avanzar movidos por el Espíritu y no por el instinto; no somos animales, somos hijos de Dios".

Une el uso de la agenda a la recomendación del Santo Padre; y busca una sección donde, además de apuntar cuándo es el examen de biología o cuándo tienen que entregar el trabajo de Molière, puedas utilizar esa "diana" para apuntar reseñas del alma; como dice el Papa, "para comprender qué sucede cada día en tu corazón".

Tienen y tenemos que preparar a conciencia la "asignatura", la que nos prepara para el "examen final": unos pocos minutos pidiéndole ayuda al Espíritu Santo. Y apuntando los fallos que no quiero volver a cometer, con el dolor de haberlos cometido, y con las ganas enormes de no repetirlos.

Y así saldremos airosos de ese examen final, con los trabajos entregados, y sin que se nos haya olvidado ningún día de gimnasia. Why not?

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