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Mujer: 9 tips para no caer en el burnout

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María José García Crespo - publicado el 07/10/21
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Crece el "burnout" (agotamiento) entre las mujeres: es el lado oscuro de la multitarea, que acaba por pasar factura

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El estrés es como las cuerdas de un violín: si no están tensas no se puede tocar. En el caso del trabajo, esto pasa cuando un empleado se aburre. Sin embargo, si las cuerdas del violín están demasiado tensas, saltan. Es la situación del empleado que está bajo una situación permanente, sistemática y sostenida de estrés. Entonces se produce el burnout o agotamiento. Así lo explica en CNN Alejandro Melamed, director de Humanize Consulting en Buenos Aires, asesor de estrategia, innovación y liderazgo.

Cuando el cuerpo y la psique están agotadas, el cuerpo comienza a dar avisos de que hay que parar. De hecho, la Organización Mundial de la Salud reconoce desde 2019  el agotamiento o burnout como una enfermedad.

Un reciente informe de McKinsey & Company y LeanIng.org afirma que las mujeres han podido realizar progresos en sus carreras profesionales a pesar de la pandemia, pero también ha crecido el síndrome de agotamiento laboral o burnout. Este informe encuestó a más de 65.000 empleadas de 423 organizaciones norteamericanas.

Aun así, siguen estando subrepresentadas en los puestos de liderazgo, sobre todo si se trata de mujeres de color.

Las organizaciones hacen frente a los retos de la pandemia. En muchas de ellas existe una fuerte conciencia de la necesidad de que el ámbito laboral sea más justo e inclusivo. Son conscientes de la urgencia de buscar soluciones para aquellas profesionales que, cada vez más, sufren burnout.

Estas son algunas conclusiones que arroja el informe:

El porcentaje de liderazgo femenino en las empresas ha crecido, aunque aún queda mucho camino que recorrer.

El estudio revela que, a principios de 2021, el 41% de los puestos directivos estaban ocupados por mujeres, frente al 37% a principios de 2016. Las mujeres de color representaban solo el 12% de los directivos este año.

El 27% de vicepresidentes senior eran mujeres en 2021, sólo un 3% más  que en 2016 y las mujeres de color solo ocuparon el 5% de estos puestos este año.

Estas directivas, según el informe, hacen frente al mayor grado de microagresiones en el lugar de trabajo lo que puede impedir el crecimiento de su carrera y llevar al burnout.

La pandemia ha supuesto un mayor agotamiento de las personas que tienen empleo, pero son cada vez más mujeres las que están considerando seriamente abandonar sus carreras. En efecto, una de cada tres ha considerado tirar la toalla o cambiar de carrera, según el informe.

La encuesta arroja datos como que el 42% de las mujeres casi siempre estaban agotadas frente al 35% de varones. En 2020, el 28% de los hombres sentían el agotamiento laboral frente al 32% de las mujeres.

Más del 50% de las mujeres responsables de la dirección de equipos tienen niveles aún más altos de burnout.

Por un lado, es importante que las empresas sigan promoviendo la equidad, la diversidad y una gestión transversal de la promoción profesional entre sus empleadas. Los sistemas de evaluación pueden asegurar el proceso, evaluar las cualidades, profesionalidad y capacidad de desarrollo de las aspirantes. A eso no se debería renunciar. Estos sistemas necesitan de una gran determinación por parte de los líderes y los resultados son visibles a medio y largo plazo.

Tras una mujer que lo hace todo, hay una mujer que acaba quemada y ve afectada su salud.  Las féminas tienen una gran capacidad para la multitarea, lo que les expone de forma peligrosa al burnout. Lo que es una gran ventaja se convierte en una mayor exposición al agotamiento. Amy Sullivan, psicóloga de salud clínica, explica en Clevelandclinic.org por qué el agotamiento femenino es tan frecuente y cómo prevenirlo.

Consulta los consejos de la Dra. Sullivan en la galería fotográfica:

1Gestión de las emociones.

“Las mujeres experimentan niveles más altos de estrés y ansiedad que los hombres en la toma de decisiones del día a día”, explica la Dra. Sullivan. Por lo general, los varones resuelven los problemas apoyándose en los hechos. Las mujeres contemplan además las emociones a la hora de identificar los problemas y dilucidar las soluciones. Por eso es bueno que los equipos sean mixtos.

El coste emocional se ve agravado al tratar de equilibrar el éxito en el trabajo. A menudo es la principal responsable del cuidado de los niños, está al tanto de la organización y logística de las tareas del hogar y las necesidades familiares. El agotamiento de mamá es real.

“Todos esos malabarismos y la culpa por no hacerlo a la perfección, hacen que las mujeres experimenten agotamiento con más frecuencia que los hombres”, dice Sullivan.

2Cómo lidiar con el agotamiento.

El primer paso para combatir el agotamiento, según  Sullivan, es la concienciación. "Si te das cuenta de que tienes agotamiento, necesitas encontrar formas de manejarlo", dice. El uso de las redes sociales también contribuye al agotamiento. Es mejor cuidar de una misma que “vigilar” lo que hacen los demás.

3Quitarse la capa.

"Suelta la etiqueta de Superwoman", dice la Dra. Sullivan. "Eres espectacular en algunas áreas de la vida, pero acepta que no puedes ser súper asombrosa en todo". No puedes con todo. Ni tú ni nadie. Sólo Dios es omnipresente y todopoderoso.

En otras palabras, el hecho de que tu vecina tenga una cena de tres platos en la mesa a las 9:00 pm no significa que tú fracases si sirves una tortilla y una fruta para la cena.

La culpa aparece si nos evaluamos en función de los demás. Las redes sociales perjudican en ese sentido. Debemos intentar hacer lo correcto según lo que dicte nuestra conciencia.

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4Respirar y moverse.

La presión constante de hacerlo todo acaba en un exceso de la hormona del estrés (cortisol) que causa estragos en nuestro cuerpo, causando deficiencias de memoria, cambios de humor y aumento de peso.

Para contrarrestar los efectos del cortisol es bueno respirar lenta y profundamente durante el día y reservar tiempo para ir al gimnasio u otra forma de ejercicio, como volver a casa caminando.

5Aprender a vivir con el “desorden”.

La Dra. Sullivan apunta que las redes sociales nos influyen hasta en cómo tener la casa en perfecto orden, como si la nuestra tuviese que ser siempre una casa de revista. Pues no, nuestra casa es un hogar habitado por una familia con muchas actividades y ajetreo.

No podemos aspirar a organizar una fiesta “perfecta” para el cumpleaños de nuestro hijo. Mejor pensar en unos mínimos para hacerle feliz que querer conquistar unos máximos que nos generen estrés. El mal humor por el agotamiento puede arruinar la fiesta.

6Pedir ayuda, aunque no quieras.

Hay personas a las que les cuesta pedir ayuda y esta actitud encuentra diferentes causas.

A veces, puede ser parte de la cultura de nuestro entorno. Otras personas piensan que sólo ellas pueden hacer las cosas bien y, por ello, no delegan en los demás. Y las hay que no quieren perder el control de la situación. En cualquier caso, la mujer que está sometida a un estrés sistemático necesita ayuda para no caer en un agotamiento extremo del que luego es difícil salir.

"Tratar de hacer todo durante todo el tiempo conduce a ese desequilibrio de todas las facetas de la vida incluidas las emociones", afirma Sullivan. "Y si esto dura el tiempo suficiente, conduce al agotamiento o burnout”.

7Saber decir “no”.

Decir "sí" a los demás más supone decirse "no" a sí mismo. Por este motivo es importante aprender a evaluar nuestras responsabilidades y aceptar que no podemos estar siempre a disposición de los demás.

Si estamos al límite de capacidad en el trabajo sepamos marcarnos el límite y rechazar propuestas que nos lleven a realizar mal nuestras tareas por querer abarcar demasiado.

En cuanto a la familia y el hogar, evaluemos la lista habitual de tareas y pidamos ayuda: se puede contratar a alguien si las posibilidades económicas lo permiten o repartir de forma más equilibrada las responsabilidades con nuestro cónyuge.

Recordemos que "No" es una oración completa en sí misma, pero es necesario explicar con caridad por qué “no” podemos.

8Tomarse tiempo para una misma.

Lo más probable es que la profesional sea responsable de una gran cantidad de horarios y actividades de los suyos, especialmente cuando se tienen hijos. En situaciones como éstas, la mujer suele relegarse a sí misma para servir a los demás, por lo que es importante educarse en liberar el estrés.

Si no se saca tiempo para cuidarse a sí misma, el problema empeora. Sullivan recuerda que los asistentes de vuelo nos dicen que, en caso de emergencia, primero debemos ponernos la mascarilla a nosotros mismos para poder ayudar a los demás. Si te “mueres” de agotamiento no puedes cuidar de otros.

9Pedir ayuda a otros.

Generalmente, las familias no suelen reconocer este agotamiento o lo normalizan. Para evitar caer en esta trampa es bueno hacer que los hijos colaboren con las tareas del hogar y compartirlas con el cónyuge. Quitarse la carga de los hombros y distribuir el trabajo.

También es importante desarrollar y mantener relaciones frecuentes y sólidas con las personas que queremos, sean familiares o amigos. Pero no solo en las redes sociales: dedicar tiempo a interacciones de calidad cara a cara.

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