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Los conflictos se agrandan a medida que aumentan los niveles de ira y frustración. En ese momento, en lugar de hablar de una manera asertiva comienzan las acusaciones, las críticas o los gritos y uno deja de escuchar activamente haciendo interrupciones, dando lugar a los menosprecios y a la indiferencia.
Fisiológicamente, la respuesta de "pelea o pelea" se activa cuando cada persona entra en un modo de protección con poca o ninguna consideración por su cónyuge. En este estado de escalada no es raro decir o hacer cosas de las que luego nos arrepentimos.
Detenerse a tiempo
Además, uno sabe que en ese contexto es casi imposible tener una conversación productiva que conduzca a una solución mutuamente acordada, pero el enojo nos arrastra. Y ese es el momento en el que un "tiempo muerto" puede resultar beneficioso para los dos.
El tiempo muerto es un tiempo que brinda a las parejas la oportunidad de calmarse, identificar sus sentimientos y necesidades y comenzar a pensar de nuevo de manera productiva sobre cómo abordar los problemas que enfrentan. Estar familiarizado con estos cinco pasos te darán más oportunidades para pasar mejor por las crisis de pareja.
1Reconoce tu necesidad de un tiempo fuera.
¿Tu cara está roja? ¿Estás respirando rápido? ¿Las lágrimas corren por tu rostro? ¿Tienes ganas de gritar o tirar algo? ¿Tienes miedo de los nervios de tu pareja? ¿Te sientes emocionalmente cerrado? Si prestas atención, reconocerás qué reacciones físicas y emocionales son las que indican que necesitas un descanso.
Aprende a reconocer esas señales de que las cosas se han vuelto demasiado intensas para que puedas tener una interacción productiva con tu pareja. Ante uno de esos síntomas recuerda que tienes la posibilidad de poner “punto muerto” en vez de intentar seguir avanzando sabiendo que no podrás llegar lejos en esas condiciones.
2Solicita el tiempo muerto.
Solicita un tiempo de descanso diciendo algo como: "Estoy demasiado enojado para hablar en este momento” o “Necesito tomarme un descanso. Por favor, dame una hora para calmarme y ordenar mis pensamientos". Recuerda que pedir el tiempo muerto tiene que ser para ti y no para el otro, ya que rara vez es útil decirle a la otra persona “¡Necesitas un descanso!.”
Pedir tiempo puede verse como una forma de evadir un tema importante o una suerte de “escape” que puede ser frustrante para el otro, aun si han hablado y se han puesto de acuerdo en los tiempos de paz. Por eso, es importante solicitarlo pero también sugerir un momento en el que creas que estarás listo para reanudar la conversación.
3Relájate y cálmate.
Cuando los niveles de estrés son altos es difícil encontrar la calma. No solo para tu relación conyugal sino también para muchas situaciones en la vida, será importante que cuentes con recursos que hayas probado que funcionan para ti y te ayuden a “encontrar tranquilidad en la tormenta”. Mientras más ejercitado estés en eso, más chances tendrás de estar calmado.
¿Qué métodos podrías usar para calmarte? Toma algunas respiraciones profundas, sal a trotar o caminar, tómate un baño, escribe en tu diario, lee, reza o mira televisión por un rato. Haz algo que te ayude a relajarte y recuperarte de la intensidad emocional y poner tu mente en off por un momento para conectarte contigo de nuevo. La calma te ayudará a prepararte mejor para cuando tengas que regresar a tratar el tema de conflicto.
4Recuerda lo que es importante.
Una vez tranquilo, trata de poner las cosas en perspectiva y haz un esfuerzo por identificar lo que estabas pensando y sintiendo que se volvió tan difícil discutir. Pasa un rato en calma considerando el punto de vista de tu pareja y cómo puede estar sintiéndose. Esto te ayudará a tener una visión más objetiva sobre lo sucedido.
Piensa en los mensajes que podrías usar para decirle lo que estabas pensando o sintiendo y lo que necesitas de él o de ella. Recuerda que son un equipo y la única forma en que su relación "ganará" es si trabajan juntos para encontrar una solución con la que ambos puedan sentirse bien, aun cuando tengan diferencias.
5Reanuda la conversación.
Honra tu compromiso de volver al tema cuando estés listo para tener una buena conversación con tu pareja. Las peleas, sobre todo si antes de poner un “punto muerto” no estuvieron excluidas de palabras ofensivas, no pueden dejarse en el aire esperando que el tiempo sane las heridas. Es importante darle una resolución y saber recoger de estas experiencias aquello que les ha sido útil para otros conflictos que puedan llegar en el futuro.
Recurre a aquellas habilidades sobre el modo de comunicarte mejor, la escucha activa, el reconocer faltas para pedir perdón y saber perdonar, así como también modos de tratar los conflictos para poder contener mejor el aspecto tenso de las discusiones. Vale la pena hacer el esfuerzo para llegar mejor preparado a ese nuevo encuentro con el propósito de avanzar hacia un mejor destino para ambos.