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Brasil ha sido el país de América Latina más golpeado por la pandemia del coronavirus. Se trató del primer país que oficializó el ingreso del virus en el continente, allá por febrero de 2020, y en 2021 ya ha superado los 600.000 fallecidos.
En este marco, el rol de los médicos y el personal de salud –al igual que en otros países del mundo- se ha revalorado en cuanto al reconocimiento por el esfuerzo y el sacrificio. Aquello de la entrega constante en procura de salvar la mayor cantidad de vidas posibles en un medio hostil sigue generando repercusiones.
Una asociación nacional de médicos católicos
Hoy los médicos de Brasil, en especial los católicos, celebran un nuevo hito: la oficialización de la Asociación Brasileña de Médicos Católicos (ABMC). Se trata de una iniciativa que cuenta con el respaldo de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) y ha sido posible gracias a la articulación de entidades diocesanas que prepararon el IV Congreso Brasileño de Médicos Católicos que se realizó entre el 12 y 14 de noviembre.
¿Qué implica esto?
Según recuerda la Iglesia de Brasil en su sitio web, el obispo auxiliar de Río de Janeiro (RJ) y secretario general de la CNBB, monseñor Joel Portella Amado, estuvo presente en la ceremonia de creación del ABMC. Fue él quien valoró esta creación y su significado.
“La unión de fuerzas, en una articulación en red es una vía privilegiada para que el trabajo se desarrolle respetando las diferencias, pero en comunión. Esta actitud es profundamente evangélica. Esto ya ocurre en otras situaciones y ahora les toca el turno a los médicos católicos. Ya existen asociaciones a nivel estatal. Ahora, con la asociación a nivel nacional, se espera que la conexión entre medicina y fe crezca aún más”, expresó.
Un sueño hecho realidad
La AMBC estará vinculada a la Comisión Episcopal Pastoral por la Vida y la Familia. El encargado de presidir en esta primera instancia a la asociación será Pedro Spineti, de la Asociación de Doctores Católicos de Río de Janeiro. Según él, esto es un sueño hecho realidad. “Desde estudiante, allá por el III Congreso Latinoamericano, en Río de Janeiro, ya se hablaba de una asociación nacional”, comentó.
Y agregó: “Agradezco a cada uno de los que contribuyeron con nosotros en sus noches de domingo, que contribuyeron a este estatuto, a cada uno que trabaja en su diócesis con la evangelización de los médicos y que tiene este sueño de ser un médico diferente, de vivir plenamente su vocación y misión como médico católico, levanto el testimonio de Cristo en la sociedad, específicamente en nuestros lugares de trabajo”.
De fondo, en medio de estos anhelos, una vez más el rol de los médicos en la sociedad y algunos temas de discusión que se realizaron durante el congreso, entre ellos, más allá de los desafíos del coronavirus, otros aspectos como la atención de la salud y la defensa y promoción de la vida.
Para conocer más sobre esta asociación y el Congreso Brasileño de Médicos Católicos ver aquí
