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"¡Yo no sabía que el matrimonio era ESTO!". "Nuestro matrimonio ha dado completamente la vuelta". "¡No sabía que podía ser tan feliz con mi esposo!". Son algunos de los testimonios que se escuchan a matrimonios después de participar en los retiros de Proyecto de Amor Conyugal, una iniciativa católica emergente en España y que empieza a extenderse por otros países.
El pasado 28 de octubre, la revista católica Misión otorgaba su premio de este año, entre otros, a este Proyecto "por posibilitar una conversión real de los matrimonios católicos que les ayuda a redescubrir la grandeza de su vocación y su compromiso evangelizador dentro de la Iglesia, y por su entusiasmante forma de renovar la pastoral familiar".
Con este motivo hemos entrevistado al matrimonio fundador, José Luis y Magüi, que nos cuentan en primera persona en qué consiste esta "revolución".
– ¿Qué es en pocas palabras Proyecto de Amor Conyugal y cuál es su misión en la Iglesia?
Es un método para ayudar a matrimonios y parejas de novios a conocer y vivir el matrimonio como Dios lo pensó, con toda su grandeza, su belleza y su sacralidad.
Está salvando a miles de matrimonios y dando un impulso enorme a otros muchos. Es una iniciativa de la Virgen María para salvar el matrimonio y la familia, en un tiempo en que es muy necesario.
Si no tienes un corazón preparado para amar, aunque tu matrimonio sea nulo, si inicias después otra relación, no va a ir bien
– ¿Cuáles son los principales desafíos para la familia cristiana actualmente? ¿Creéis, como se dice mucho actualmente, que cada vez hay más matrimonios nulos?
En este aspecto no tenemos información. Sólo sabemos lo que ocurre en los matrimonios que se acercan a nosotros.
Todos los que vienen con la sospecha de que son nulos, tienen una característica en común, y es que no se llevan bien.
La clave en todos los casos, sean o no nulos, es aprender a amar, porque si no tienes un corazón preparado para amar, aunque tu matrimonio sea nulo, si inicias después otra relación, no va a ir bien.
Son muchas las personas que vienen porque después de una anulación, han contraído matrimonio y pasados unos años ese matrimonio tampoco va bien.
Tenemos experiencias también de esposos que consideran que su matrimonio es nulo y no lo es.
Es la primera tentación quizás de los esposos cristianos para huir de una vocación maravillosa que no han sabido construir.
En Proyecto Amor Conyugal conocen esa verdad y hoy en día están encantados, disfrutando de un matrimonio que en otro tiempo no querían.
Lo más hermoso que Dios ha creado
– ¿Cuáles son los principales problemas por los que las familias os piden ayuda?
El principal problema es que no saben lo que se están perdiendo.
Solemos decir que sufrimos mucho con los matrimonios que sufren, porque nosotros estuvimos ahí y sabemos lo que es eso, pero sufrimos más cuando hemos descubierto lo que se están perdiendo.
El papa Francisco dice que el matrimonio es lo más hermoso que Dios ha creado.
Sería el momento de mirarnos los esposos y preguntarnos: ¿lo que tú y yo estamos viviendo ¿es lo más hermoso que Dios ha creado? Si la respuesta es no, tenemos que ponernos manos a la obra.
No se conoce el matrimonio, porque nadie nos ha enseñado, y es la misión más grande que tenemos en la vida. Es lo que nos hace felices, lo que nos plenifica.
Así que, la mayoría viven un matrimonio como pueden, como mejor saben, quizás influidos por el matrimonio de sus padres heredando muchos malos hábitos.
Cuando aprenden a sentar bien las bases de su matrimonio y cuentan con la gracia de Dios que está presente en su matrimonio, la cosa cambia radicalmente.
La "bomba atómica" del amor
Muchos ni siquiera saben cómo recurrir a la gracia de su sacramento, cuando son sacramento vivo.
Cristo, con todo su poder está entre ellos y Su Espíritu es capaz de construir matrimonios de una belleza inimaginable. Vivimos experiencias que no se pueden explicar.
La potencia del Espíritu Santo es brutal, sólo hay que dejar que actúe. Nosotros lo llamamos la bomba atómica del amor, porque cuando estalla en un matrimonio, además de hacerlo grande, llega a sus hijos, a los hijos de sus hijos, de generación en generación, a los familiares, amigos…
Es formidable.
– ¿Qué tienen las catequesis sobre el matrimonio de Juan Pablo II que pueden arrojar luz a los problemas actuales de la familia?
De las catequesis de san Juan Pablo nos gustaron principalmente 3 cosas.
La primera es que en ellas hay un itinerario, un camino. De manera que si quieres crecer en tu matrimonio o quieres reconstruirlo, no tienes más que seguirlas. Empezar por la primera, aplicarla en tu vida, después la segunda, y así sucesivamente. Te va guiando.
Se va a la raíz
La segunda característica es que san Juan Pablo se va a la raíz del amor. Los matrimonios solemos intentar solucionar nuestros problemas en las ramas. Por ejemplo, se suele escuchar esa frase de “es que tenemos problemas de comunicación”.
A Magüi y a mí nos pasó. Empezamos a trabajar todo tipo de técnicas para comunicarnos mejor, pero si uno tiene basura en su corazón ¿qué transmite? Obviamente, lo importante no es comunicarse, sino comunicarse un bien, porque para comunicarse un mal, mejor quedarse calladito…
Los problemas de comunicación son una consecuencia de que hay una herida, y las heridas de amor se sitúan en lo profundo.
Tenemos que profundizar en el amor, sanar las raíces y las ramas se sanan solas. La comunicación fluye sola.
Es necesario enamorarnos de nuestra vocación
Por último, que san Juan Pablo habla de la belleza de matrimonio como nadie. Es necesario enamorarnos de nuestra vocación, porque como en cualquier vocación, lo exige todo.
Pero si uno no descubre el tesoro ¿cómo va a estar dispuesto a renunciar a todo lo demás? Es como ese Evangelio de aquel que encuentra un tesoro en un campo.
Porque encuentra el tesoro, vende todo para comprar el campo. Pero porque ha encontrado el tesoro.
Es necesario conocer ese tesoro para que lo deseemos por encima de todas las demás cosas.
Y entonces viviremos el matrimonio como una vocación, como Dios lo había pensado. Y es impresionantemente bello.
– ¿Qué supone para vosotros el premio de la Revista Misión?
Un reconocimiento primero a la Virgen María, que fue quien nos llamó en 2002 y nos convirtió en un medio para llegar a tantos matrimonios.
Y después a tantísimos esposos que renuncian a mucha parte de su tiempo libre, algunos a todo su tiempo libre, para trabajar en esta misión tan maravillosa.
Nos sentimos en primera fila de un milagro en masa de la Virgen. ¿Hay mayor privilegio?
Nosotros ya estamos premiados con eso, mucho más de lo que podíamos imaginar. El premio es sobre todo para Ella. ¡Gracias Madre!
