separateurCreated with Sketch.

Rhoda Wise: Se convirtió al catolicismo tras rezar el rosario

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Sandra Ferrer - publicado el 24/11/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Experimentó los estigmas de Cristo y ayudó a sanar las heridas de quienes a ella se acercaban. Fue mentora de Rita Rizzo, la religiosa estrella de la televisión EWTN

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.

Deseo donar en 3 clics

La historia de Rhoda Wise es la historia de un rechazo y una redención. Durante mucho tiempo rechazó a los católicos y se negó a responder a las señales que Dios le ponía delante. Hasta que un día, estando gravemente enferma, rezó el rosario con una religiosa. Rhoda no solo se convirtió al catolicismo sino que pasó el resto de su vida experimentando visiones de Jesús y de Santa Teresa de Lisieux, sufriendo los estigmas de Cristo y sanando enfermedades.

Rhoda Wise nació el 22 de febrero de 1888 en el estado norteamericano de Ohio en el seno de una extensa familia protestante. Desde bien pequeña, Rhoda tuvo una salud muy frágil. A los dieciséis años tuvo que ser hospitalizada de apendicitis y ya entonces recibió la primera señal cuando una religiosa del centro le quiso dar una medalla de San Benito. Rhoda aceptó aquel objeto para no ofender a la monja pero no quiso hacerle demasiado caso.

Cuando Rhoda Wise se casó, su matrimonió duró apenas seis meses pues su marido falleció de una hemorragia cerebral. Tenía veintiocho años y decidió volverse a casar, pero su segundo marido resultó ser un alcohólico que llevó a la familia a la ruina y a la necesidad de tenerse que mudar hasta en siete ocasiones. La maternidad fue igualmente dolorosa para Rhoda pues su única hija falleció prematuramente a causa de la gripe española. Su otra hija adoptada, Anna Mae, fue un consuelo para ella toda su vida.

A todas estas desgracias, se unió una terrible complicación tras una operación de cáncer de estómago que le provocó una dolorosa infección. Poco tiempo después, una mala caída le dejó maltrecha la pierna derecha sin que los médicos pudieran hacer demasiado por ella.

Visiones de Jesús y de Santa Teresa de Lisieux

En todo ese tiempo de periplos hospitalarios, Rhoda Wise volvía a encontrarse con unas religiosas que esperaban poder darle consuelo. De nuevo, ella las escuchaba por educación. Pero un día, ante la visión del crucifijo que llevaba una de las hermanas, sintió la necesidad de rezar el Rosario. Desde entonces, su vinculación con el catolicismo se hizo inquebrantable. Se convertía a principios del año 1939.

Rhoda Wise empezó pronto a tener visiones de Jesús y de Santa Teresa de Lisieux, visiones que le dijeron que, no solo sanarían sus heridas, sino que harían de ella una herramienta para sanar a otros y acercarlos a Dios. Así se lo había dicho Jesús, según palabras de Rhoda, en una de sus apariciones: “Curaciones más maravillosas que la tuya se llevarán a cabo en este lugar”.

En poco tiempo, la terrible cicatriz del estómago había desaparecido así como el dolor de la infección que parecía no remeter. Igualmente, su pie sanó y volvió a caminar como si nada hubiera sucedido. Desaparecidos los males físicos, Rhoda Wise empezó a experimentar el estigma de la corona de espinas de Cristo Crucificado y las llagas en sus manos y pies durante años. Llamados por la curiosidad unos, por la fe otros, fueron muchas las personas que se acercaron hasta su casa. Y fueron muchas también las que recibieron su bendición.

Curación de Madre Angélica

Entre las personas a las que sanó, se encontraba una joven llamaba Rita Rizzo. Rita tenía entonces diecinueve años y acudió a Rhoda para que curara una dolencia aguda que sufría en el estómago. Después de rezar una novena a Santa Teresa como le pidió Rhoda, Rita se curó. Desde entonces, la joven tomaría el camino de la fe e ingresaría en un convento franciscano desde el que se haría célebre como una de las religiosas más famosas e influyentes de la televisión en los Estados Unidos, la Madre Angélica.

Durante años, la casa de Rhoda de convirtió en centro de peregrinación. Tras su muerte, el 7 de junio de 1948, una multitud acudió a su funeral. Desde entonces, su hogar en la localidad de Canton permanece como ella lo dejó, en el que se pueden ver objetos como la conocida “silla de Jesús”, en la que Rhoda veía a Cristo sentado durante sus apariciones.

Declarada “sierva de Dios”, se encuentra en proceso de beatificación.

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.