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El encendido de las luces del nacimiento de El Panecillo ocurrió el 8 de diciembre. Lo mismo que en plazas y bulevares de la ciudad. Con esto, Quito, la capital de Ecuador, empezó a vibrar la Navidad. Lo hizo una vez más ofreciendo una de sus imágenes más tradicionales.
Se trata de un pesebre gigante, de 42 metros de altura, y compuesta por siete esculturas metálicas. Algunos no dudan en afirmar, incluso, que se trata del pesebre más grande del mundo. Todos junto a la emblemática imagen de la Virgen de El Panecillo (una enorme estatua, símbolo y orgullo de la ciudad de más de 7.000 piezas que se aprecia desde cualquier punto de la ciudad y que se destaca por tener alas de ángel y que está ubicada sobre la cima de una colina).
La obra, inspirada en el pesebre de San Francisco de Asís, busca recrear el nacimiento de Jesús. Las imágenes representadas son la de San José, los reyes magos, lo mismo que un asno y un buey.
Según informaron medios como El Universo, la iluminación de las estructuras estuvo a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop). Para ello se utilizaron unos 15.000 metros de manguera de luz y más de 15.000 bombillos.
Más lugares de Quito iluminados
En 2021, junto con esta potente imagen vinculada a la Virgen de El Panecillo, otros sitios de la ciudad también se iluminaron con motivo de la Navidad. Entre ellos, por ejemplo, lugares como Plaza Grande, Parque San José, Redondel de El Calzado, entre otros.
De esta manera, desde Ecuador, una nueva imagen vuelve a maravillar a todos de la mano de la Virgen de El Panecillo. Y una vez más, al igual que en los últimos 20 años, con un mensaje muy claro, tal cual manifestó el propio alcalde de Quito, Santiago Guarderas:
“Que nos volvamos a reencontrar con ese espíritu navideño, con ese espíritu de amor y de paz que debe reinar en todo el año”.