La frustración y otros peligros que tiene el “unboxing” para los niños

La ilusión de los niños es muy frágil y los padres deben estar alerta para proteger un bien que va unido a la inocencia y a la bondad conforme vayan creciendo.

En cuanto a los contenidos a los que tienen hoy acceso los niños a través de la televisión y las redes sociales, hay un asunto que no puede pasar por alto a las familias ni a los educadores. Es el unboxing, ese fenómeno que consiste en ver en la pantalla a un menor que abre un paquete y de él saca un juguete.

Hay niños que son famosos youtubers, populares entre el público infantil por desenvolver regalos frente a la cámara. Y algo que parece tan sencillo tiene detrás un sistema de producción y un negocio de publicidad y relaciones públicas con el que el pequeño (y su familia) se hace de oro.

El unboxing no es solo un fenómeno orientado a los pequeños. También hay youtubers de moda, cosmética y de cualquier objeto de consumo. Pero en concreto es especialmente importante que los padres conozcan qué ocurre con sus hijos en relación con los unboxing toys, los juguetes destapados, y los pequeños que aparecen en estos vídeos.

Para hablar de ello y alertar a los padres sobre los peligros de exponer a sus hijos al unboxing, la Universitat Oberta de Catalunya acaba de publicar un artículo en el que reúne opiniones de expertos, investigaciones y propuestas educativas.

Según este artículo, "dos de los canales con más visitas de Estados Unidos son de unboxing de juguetes, y el 20% de las cuentas de YouTube con más seguidores también."

"Funcionan porque a los niños les fascina abrir regalos y, en consecuencia, les gusta vivir esta experiencia aunque sea vicariamente a través de su youtuber preferido", afirma Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.

Otro dato a tener en cuenta es que si las marcas emplean este canal para darse a conocer con éxito entre la población infantil es porque, según el artículo, "el 70% de los niños entre los dos y los once años ven vídeos de YouTube todos los días."

"Tienen un papel muy efectivo a la hora de impactar directamente en el público objetivo", según Elena Neira, profesora colaboradora de la misma institución.

YouTube es la plataforma preferida por nueve de cada diez preescolares para ver contenido, según el informe "Children and parents: media use and attitudes report ". 

Las marcas de juguetes escapan a la legislación publicitaria cuando actúan a través del formato propio de los unboxing. No son un anuncio tradicional. "Los influencers todavía no son suficientemente transparentes en esta cuestión. Y probablemente no lo son porque las marcas entienden que si estos contenidos son claramente percibidos como publicitarios, van a perder buena parte de su potencial y efectividad", explica Lalueza, investigador del grupo GAME (Grupo de investigación en Aprendizajes, Medios y Entretenimiento).

 "La publicidad convencional está regulada, pero un vídeo de YouTube es difícilmente regulable, por lo que plantea unas cuestiones complicadas en términos de gestión y de influencia a un público que debería estar protegido", advierte Neira. Las etiquetas AD, publicidad o colaboración pagada no suelen constar en este tipo de vídeos.

En el artículo de la UOC se dice que desde 2019, ser youtuber o influencer ya aparece como una de las cinco profesiones preferidas por los niños de entre dos y ocho años . 

Ejemplos de éxito de youtubers menores son muchos. El niño del canal de Ryan ToysReview , de ocho años, fue el youtuber mejor pagado de 2020. Según la revista Forbes, logró 29,5 millones de dólares de beneficio en un año (2019-2020). En España, las más populares son Las Ratitas, que cuentan con 24 millones de seguidores."Son modelos de éxito: son muy populares, tienen fans muy fieles, ganan mucho dinero, reciben regalos y cuidados constantemente... La vida que muestran es muy deseable", explica Lalueza.

Pero el mismo Ferran Lalueza añade: "Dan una falsa imagen que todo es fácil y fantástico, cuando a menudo detrás hay muchas horas de esfuerzo y numerosos aspectos negativos ." 

Según el informe "Children and parents: media use and attitudes report", casi la mitad (44%) de los niños encuestados afirmaban entrar en YouTube para ver vloggers o influencers. Los que más lo hacen son los de entre 12 y 15 años (49 %), seguidos de los de entre 8 y 11 (47%) y los de 5 a 7 años (34%). 

El niño se identifica con la emoción de otro. "En los vídeos de unboxing toys aparece un niño o niña, como el propio consumidor del vídeo, que se encarga de mostrar la experiencia de desempaquetar el producto, revelando las sorpresas que aparecen dentro del embalaje. Estos contenidos funcionan porque permiten experimentar la emoción placentera de que todo ser humano siente poseer algo nuevo de estreno, aunque sea en el otro", afirma Enric Soler, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC . 

Los mecanismos neuronales que se ponen en funcionamiento para sentir el placer de estrenar algo nuevo son "prácticamente los mismos que los de presenciar a alguien con quien el niño se identifica (otro niño) llevando a cabo la misma conducta (desembalar un paquete de un juguete)", detalla el experto. 

Esta estrategia activa la satisfacción de poseer un juguete, aunque no siempre la familia lo adquirirá luego, lo cual puede llevar a la frustración . "Este tipo de vídeos fomentan un placer y a la vez una especie de duelo ante una expectativa que puede que no se consiga (poseer el juguete). Cualquier pérdida implica un duelo, y los niños todavía no disponen de las herramientas emocionales necesarias para elaborarlo , que van a adquirir más adelante", especifica Soler. 

Otro de los peligros que conllevan es que se dirige a los menores a una cultura capitalista y consumista . "Se les induce a valorar más poseer un juguete nuevo que disfrutarlo, y les merma la creatividad. Si el placer está en desempaquetar un juguete sofisticado, una vez terminado el acto de desempaquetar no hay nada más", advierte el psicólogo.