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Los cuentos de Navidad, puerta hacia la dimensión trascendente del hombre

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Vidal Arranz - publicado el 26/12/21
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El historiador Francisco José Gómez, que acaba de editar una antología de la literatura navideña española, reivindica su profunda fuerza religiosa

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Francisco José Gómez es historiador y es experto en Navidad. A esta fiesta dedicó su ‘Breve historia de la Navidad’ (que es bastante exhaustiva en realidad). Y hace unos meses publicó la segunda entrega de sus antologías ‘Cuentos de Navidad’, dedicadas a rescatar la importancia que tuvo en la literatura española este subgénero literario; que fue cultivado por todos los grandes nombres del siglo XIX y comienzos del XX.

Ha realizado una auténtica labor de rescate y recuperación de textos en muchos casos olvidados, pero que trasladan al lector a unas vivencias emocionales de las Pascuas; que hoy todavía conservan muchas personas, pero que están cada vez más en desuso.

Como el propio género literario, del que apenas se conocen el ‘Cuento de Navidad’ de Charles Dickens y los cuentos de Andersen ‘La cerillera’ y ‘El abeto’. Y eso si se conocen.

BREVE HISTORIA DE LA NAVIDAD

"El desinterés por el cuento navideño clásico español forma parte del desplome de la cultura en nuestro país", explica Gómez. "Si quitas a los clásicos de los planes de estudio, para dar prioridad a otros autores más contemporáneos, no estás alimentando el interés por su obra. Y eso que hablamos de autores que han sido capaces de levantar vida con sus palabras".

Acabar con la trascendencia

A su juicio, además, "todo lo religioso está sufriendo un descalabro enorme, resultado de un interés consciente". Y pone como ejemplo la práctica desaparición de belenes y motivos religiosos navideños en la decoración de las televisiones durante esta época. Incluso recuerda la más que discreta presencia del belén familiar en el último Discurso de Navidad del rey Felipe VI.

"Se ha atacado a conciencia la visión trascendente del hombre y el cuento de Navidad ha caído con ella. Se quiere privar al hombre de su condición trascendente para que sea sólo un animal político", asegura el historiador afincado en Burgos.

Y, sin embargo, estos cuentos clásicos funcionan en muchas ocasiones como puentes de lujo para esa dimensión espiritual. Y, además, nos remiten a un tiempo en el que los escritores eran capaces de entender el marco simbólico de estos relatos; incluso si no eran creyentes, como ocurre con Benito Pérez Galdós, que figura en la segunda parte de la antología La noche de Navidad (Encuentro), que acaba de publicarse, con dos relatos: "La mula y el buey" y "Rompecabezas", con explícita presencia sobrenatural.

"Lo que distingue aquellos tiempos de los nuestros es que entonces un escritor no creyente podía escribir un cuento de Navidad respetando los códigos culturales cristianos", explica Francisco Gómez.

La niña muerta que jugaba con el belén

Es el caso de Pérez Galdós, que en "La mula y el buey" no sólo recrea el paso a la otra vida de una niña que enferma y fallece durante las Pascuas, sin poder ver cumplido su deseo de que el belén familiar se complete con las figuras de la mula y el buey.

Antes de ir al cielo, y convertida en ángel invisible del que sólo se percibe el sonido de sus alas, se recrea en jugar con belenes ajenos; va en busca de las piezas ansiadas, y desordenándolo todo para desconcierto de los vivos.

Así lo narra Pérez Galdós: "Entre el estupor que tal fenómeno producía, algunos pequeños reían locamente y otros lloraban. Una vieja supersticiosa les dijo: - '¿No sabéis quién hace este trastorno? Hácenlo los niños muertos que están en el cielo, y a los cuales permite Padre Dios, esta noche, que vengan a jugar con los nacimientos'. Todo aquello tuvo fin, y se sintió otra vez el batir de alas alejándose".

"Los cuentos navideños españoles son realistas, lo que no quita para que puedan incluir la presencia de algún milagro", explica Francisco Gómez. "Pero no son milagreros. Lo sobrenatural no es un recurso sentimental para hacer que la gente llore. Son milagros sencillos, que resultan tiernos y bonitos".

El "niño Jesús" malayo

La otra gran narradora del XIX, Emilia Pardo Bazán fue una asidua cultivadora del género, al que dedicó un libro completo de relatos. De él están extraídos los cuatro que la representan en la doble antología: ‘Vida nueva’, ‘Jesús en la Tierra’, ‘La visión de los Reyes Magos’ y ‘Página suelta’.

Este último es especialmente memorable porque la escritora es capaz de hacer presente, vivamente, el espíritu navideño en medio de un episodio bélico que enfrenta a soldados españoles y combatientes filipinos.

En ‘Página suelta’, la Navidad se abre paso primero como premonición de que otros compatriotas pueden estar en peligro; lo que lleva a las tropas españolas a vencer su propio cansancio para intentar evitar el desastre.

Pero, además, el relato culmina con el hallazgo, en medio de la destrucción, de una vida nueva, un niño malayo, a quien se ve como un ‘niño Jesús’ merecedor de protección. En medio de la guerra los hombres se reconcilian con su humanidad gracias a la esperanza que abre la vida nueva.

El hombre que hacía belenes

Muy hermoso, y con final triste, es el cuento de Ramón Gómez de la Serna "El creador de los nacimientos".

En él se recrea la magia de esos familiares (a veces el padre, el abuelo o el tío) que eran capaces de ir más allá de lo común y crear una verdadera ilusión navideña mediante sus belenes. "Era el gran preparador de nacimientos, y durante los once meses restantes era como un poeta soñando con su poema", lo describe Gómez de la Serna.

El encendido de las velas que adornaban el belén "era un momento trascendental, como de alumbramiento de un Año Nuevo o de una nueva era; y cuando estaba todo encendido se apagaba la luz eléctrica. Y entonces ya éramos nosotros mismos como figurillas de barro que entraban en la realidad de aquel mundo iluminado y parpadeante", recuerda el niño narrador.

El lienzo blanco

La antología incluye también dos relatos de José Jiménez Lozano, el último gran clásico literario español que dedicó un libro completo al cuento de Navidad, interpretado a su muy personal modo. De El libro de visitantes están extraídos los dos relatos seleccionados.

Brilla especialmente "El resplandor de un lienzo", una narración a pie de calle en torno a la intriga que desatan los rumores de que en un portal de Belén se ha visto un paño de tela inusualmente blanco, el lienzo del Niño que había nacido en un establo. Un blanco que finalmente se nos revela como el reflejo de "la luz que alumbra al mundo". La maestría de Jiménez Lozano parte de lo cotidiano para elevarlo a lo trascendente.

Los dos libros de Cuentos de Navidad, que incluyen también comentarios explicativos del historiador Francisco Gómez, recogen relatos, además de los citados, de José María de Pereda, Valle Inclán, Cecilia Böhl de Faber (Fernán Caballero), Wenceslao Fernández Flórez, Pedro Antonio de Alarcón, José Echegaray, Mesonero Romanos o José María Sánchez-Silva, entre otros.

Se incorporan también algunos poemas ambientados en la Navidad de autores tan relevantes como Lorca; Lope de Vega; Rosales; Unamuno; Gerardo Diego; José María Pemán; Jacinto Verdaguer; Miguel Hernández; o Gloria Fuertes, representada por su ‘El camello cojito’, y su ‘Villancico del niño dormilón’, que reproducimos aquí en parte:

Cuando la Navidad se vivía de otra manera

Pero, además, la selección editada este año, que lleva por título ‘La noche de Navidad’, incluye dos relatos inéditos de autores españoles de hoy escritos exprofeso para la edición, como guiño para animar la continuidad del género. Se trata de ‘El gazapillo’, de Óscar Esquivias, y ‘¿Quién es quién?’, de Alberto Frutos.

El primero lo define Gómez como "un cuento en el que se ve que la vida interior que genera la Navidad sigue presente; incluso en los pueblos que se están muriendo por falta de población".

El segundo, de Frutos, está ambientado en un asilo; y narra una de esas sorpresas inesperadas que la vida regala, a veces, cuando parece que ya todo está escrito y sólo queda esperar. Una vieja deuda infantil de amistad se salda mucho tiempo después en un relato muy emotivo y de una humanidad honda y vigorosa.

Pero, además, el interesado descubrirá relatos sobre la Lotería y el aguinaldo; así como los primeros textos que inauguraron esa tendencia, tan extendida en nuestro tiempo, a criticar los excesos de la fiesta. Y, por descontados, historias relativas a los Reyes Magos y a la celebración del sacrificio de los Inocentes.

Para muchos lectores, una extraordinaria oportunidad para viajar hacia tiempos en los que la Navidad se vivía de otra manera.

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