La Iglesia católica repara su error con Vivaldi 300 años después

Hace casi tres siglos, el famoso compositor barroco Antonio Vivaldi se preparaba para estrenar su ópera Il Farnace. Sin embargo, la actuación nunca se llevó a cabo, ya que el sacerdote compositor había entrado en conflicto con la Iglesia Católica y finalmente se canceló la actuación.

Ahora, la Iglesia ha revisado su fallo.

La cancelación no se debió al contenido del espectáculo, sino al carácter del compositor. Antonio Vivaldi, a pesar de su fama, era un sacerdote católico y por lo tanto su comportamiento estaba sujeto a la autoridad clerical.

Cuando se compuso Il Farnace, Vivaldi había dejado de decir misa y había rumores de una relación inapropiada con una de sus cantantes estrella, Anna Giro.

Según Associated Press, los historiadores ahora saben que no hubo una conexión romántica entre Vivaldi y Giro. Los dos pasaban mucho tiempo juntos porque ella era su prima donna, y tenía mucho trabajo vocal que repasar.

Giro también pasaba más tiempo con el compositor porque ejercía como enfermera de Vivaldi mientras éste luchaba con una enfermedad respiratoria. Fue también esta enfermedad la que impidió al sacerdote celebrar la Misa diaria.

Independientemente de la verdad detrás de estos rumores, la Iglesia difícilmente podía permitir que un sacerdote bajo sospecha de inmoralidad fuera visto dirigiendo una ópera exitosa.

The Great Course Daily señala que el cardenal de Ferrara en ese momento, Tommaso Ruffo, canceló los ensayos de puesta en escena, y posteriormente prohibió la presencia de Vivaldi en la ciudad.

Puedes disfrutar de su aria más famosa, Gelido in ogni vena, aquí:

Esto fue devastador para Vivaldi, quien había financiado gran parte de la producción de su propio bolsillo. Con las puertas del teatro cerradas, no tenía forma de recuperar nada de su inversión y se vio obligado a abandonar Ferrara prácticamente en la miseria.

El resto de su dinero se acabó cuando se mudó a Viena, donde anteriormente había tenido éxito. A pesar de la prolífica composición de Vivaldi (escribió otras 21 óperas después de Il Farnace), no pudo salir de este agujero financiero antes de su muerte en 1741.

Las obras de Vivaldi fueron muy influyentes para compositores barrocos como J.S. Bach, pero su memoria se desvaneció entre el público después de su muerte. No fue hasta el siglo XX que sus obras fueron redescubiertas y popularizadas.

Hoy, su secuencia de conciertos Las cuatro estaciones es una de las obras más célebres de su época.

La ciudad de Ferrara acoge ahora una producción de Il Farnace de Vivaldi. La primera función contó con la presencia del arzobispo Giancarlo Perego, a quien se le entregó una copia encuadernada de la partitura.

El arzobispo Perego dijo que las acciones tomadas contra Vivaldi se basaron en rumores y no deberían haber ocurrido. Incluso señaló que el párroco de Vivaldi le había escrito una carta a Ruffo tratando de aclarar los cargos, sin éxito. Nicole Winfield de AP News escribe: