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“Cristo Sumergido”, una procesión cargada de profundidad en imágenes

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Pablo Cesio - Aleteia Chile - publicado el 03/02/22
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Una fiesta religiosa que acaba de cumplir 18 años. Comenzó con una procesión por las calles de Quintero y culminó en la bahía con los buzos que llegaron hasta los brazos extendidos del “Cristo Sumergido”.

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En la bahía de Quintero, región de Valparaíso (Chile), existe una tradición un tanto especial. Desde el año 2004 se ha establecido un santuario religioso en las profundidades del mar. Esto a través de la colocación de un “Cristo Sumergido”. Se trata de una imagen de hormigón de acero de poco más de 4 metros de altura y 11 toneladas de peso que ha transformado en el lugar en un sitio de peregrinación y atractivo turístico.

Recientemente, aquella iniciativa que surgió gracias al buzo profesional Raúl Veas cumplió 18 años. Este hombre había descubierto una representación similar en Italia y se puso en marcha para concretar el proyecto. Actualmente la fiesta mantiene el objetivo de proteger tanto a pescadores como buzos que trabajan en la zona.  

Llegar al Cristo Sumergido

Durante el pasado fin de semana, tal cual recuerda la Iglesia de Chile, la Agrupación Ágape organizó un programa para hacer efectiva la fiesta religiosa del “Cristo Sumergido Rey del Universo”.

Todo comenzó el pasado 29 de enero con un concierto de la banda de la Armada Arturo Prat de Valparaíso. Continuó con la procesión el domingo 30 de enero con la imagen del "Cristo Sumergido" a través de las calles de Quintero y Loncura. En este caso, se indica, el camino estuvo acompañado por motoqueros. Sobre el mediodía del domingo se ofició una misa y también se hicieron presentes delegaciones de bailes religiosos.

 “Encontrar a Cristo, significa en la palabra, en el hermano y en la comunión: Cristo está sumergido en la droga de los muchachos quinteranos. Los caporales van a renovar la Promesa, de animar, de llevar el encuentro con el Señor a la calle, ustedes se encuentran con el Señor, le cantan, le bailan, donde tiene que hacernos pensar”, expresó durante la homilía el párroco Padre Carlos Medina. 

Pero el momento más emotivo se dio cuando el capitán de puerto de Quintero logró depositar una petición que bajó 12 metros hasta llegar al "Cristo Sumergido". Esto fue algo que se hizo a través de los buzos que llegaron al lugar.

Puedes conocer esta tradición en imágenes aquí:

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