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En Catania (Italia), cerca de la catedral dedicada a santa Águeda, se encuentra el santuario que alberga la celda donde la santa fue encarcelada, después de su sentencia de muerte en el palacio pretoriano.
Su historia la puedes leer aquí:
Santa Águeda en cárcel
La prisión es uno de los lugares centrales en torno a los cuales gira la historia de la noble joven Águeda y de su valiente testimonio de fe.
Según el relato que nos transmiten las Actas del Martirio, fue aquí que la santa estuvo encerrada 30 días. Fue encerrada por Quinziano que, abrumado de pasión por la joven y firmemente rechazado por ella, ordena arrestarla.
Era tal el rencor de Quinziano, que manda a su celda a la madama Afrodisia, para enseñarle "el arte de la prostitución"
Durante treinta días la somete a tentaciones y amenazas. Pero al final habiendo probado la firmeza de Águeda, y viendo que ningún hombre se atrevía a corromper su pureza, Afrodisia le dice a Quinziano:
Es también en esta celda donde Águeda fue traída después de haberla martirizado cortándole los senos; y allí recibió la visita de san Pedro y del ángel, que la curan de sus heridas en el nombre de Cristo.
Es por eso que el santuario es tan importante para los pobladores de Catania.
La pequeña iglesia, barroca y medieval, custodia antiguos tesoros históricos, artísticos y arqueológicos.
Se pueden ver restos de los muros de la ciudad griega, y hasta restos de un baño para gladiadores.
Junto a la entrada de la prisión, detrás de una reja, se conserva las huellas de santa Ágata. Según la tradición, quedaron impresas en la piedra de lava cuando la santa volvió después de ser martirizada.
En la iglesia también se encuentra el cofre donde se transportaron los restos de la santa desde Constantinopla. Estos fueron robados de Catania en el año 1040 y los trajeron de nuevo a su patria los soldados, Gilberto y Goselino.
Las fiestas en su honor
El santuario junto a la catedral se viste de fiesta entre el 3 al 5 de febrero para honorar a la patrona de Catania.
La impresionante "subida de los capuchinos" viste de blanco la ciudad, coloreada por las túnicas de los devotos. Estos, sin pensar en la fatiga, suben corriendo para saludar a la joven mártir santa Águeda.
Fuente: comune.catania.it, carceresantagata.wordpress.com
