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Enseñar al bebé lenguaje de señas facilita la comunicación familiar

BABY
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María Eugenia Brun - publicado el 06/02/22
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Hace varios años que el lenguaje de señas no sólo es útil para personas no oyentes, sino que comenzó a recomendarse su implementación en los bebés oyentes como forma de facilitar la comunicación entre padres y bebés.

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Al mismo tiempo cada vez más personas oyentes buscan capacitarse para aprender el lenguaje, no sólo para comunicarse con la comunidad de personas no oyentes sino también porque hoy en día muchas empresas de distinta índole, gobiernos, medios de comunicación solicitan los servicios de intérpretes en Lengua de Signos para enseñar nociones básicas a sus empleados.

Además es una herramienta útil que podemos utilizar en nuestro hogar con nuestros hijos pequeños a pesar de que sean oyentes para comunicarnos mejor con ellos.

¿En qué consiste la Lengua de Signos para bebés o Baby Sign?

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La lengua de signos para bebés oyentes es una forma de comunicación temprana y temporal. Los signos actúan como un puente de transición entre la ausencia del lenguaje oral y el lenguaje oral completo.

Se trata de realizar los signos con las manos para comunicarse con el bebé, y de este modo saber qué quiere expresarnos en un momento determinado.

A pesar de que la gran mayoría piensa que este lenguaje es solo para personas sordas, como hemos visto no es así. Además de ser de ayuda para los bebés, también se ha visto que es una herramienta de comunicación fundamental para muchos niños con Necesidades Educativas Especiales (NEE) o con dificultad o discapacidad auditiva o del lenguaje.

Los niños con NEE como pueden ser: niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), con síndrome de Down, parálisis cerebral, apraxia. Todos ellos se ven beneficiados aprendiendo el lenguaje de señas, porque también se frustran ya que su limitación no les permite hacerse entender igual que lo hacen sus compañeros. Así, este lenguaje de signos contribuye a formar un vocabulario funcional que les ayuda a comunicarse y así disminuir su frustración.

¿Por qué enseñar a un bebe oyente lenguaje de señas?

Pues bien, primero se parte de la base de que los bebés a partir de los 6 y 10 meses de edad generalmente ya muestran interés por las personas y su entorno, pero aún no cuentan con un control motriz sobre su aparato fonoarticulador.

Es decir, que el bebé a esta edad comprende muchas palabras y es capaz de repetirlas mentalmente, pero su boca, su lengua y sus cuerdas vocales no tienen aún la destreza necesaria para hablar hasta los 18 meses de edad aproximadamente.

Pero por el contrario ya tiene destreza en las manos y brazos por lo cual es capaz de comunicarse eficientemente a través de los signos.

El uso de signos manuales en edades tempranas puede prevenir la frustración y comportamientos disruptivos en niños que todavía no comenzaron a hablar.

Además algunos especialistas dicen que el uso de este lenguaje brinda múltiples beneficios para bebés y padres oyentes.

Fomentar la comunicación familia-bebé es fundamental

HANDS

Es muy importante que el bebé pueda comunicarse con sus padres, decirles que quiere agua, que tiene hambre, que le duele algo, o se hizo caca, ya que al no poder hacerlo, y sus padres no comprenden lo que le sucede, él se frustra, llora, se enoja, y los padres se preocupan.

En nuestro hogar le sucede a nuestro bebé que cuando no logra comunicar lo que quiere o siente a su madre, padre o hermano, esto provoca un clima familiar un poco caótico, de preocupación muchas veces innecesario si le enseñamos al bebé a comunicarse a través de lenguaje de señas poco a poco.

Beneficios para el bebé y para sus padres

    Primeros signos que podemos enseñar

    GESTOS

    Es importante saber cuándo se puede empezar a enseñar a signar a un bebé. Para ello debemos observar que: se sienta solo, que mantiene el equilibrio. Es la manera de tener las manos libres. También vemos que nos prestan atención cuando les hablamos, sienten curiosidad por su alrededor, empiezan a imitar, a decir adiós.

    Algo más que debemos tener en cuenta es cómo hacerlo. Para ello es elemental signar en el momento de la acción. Por ejemplo, si va a ir a comer ahora, se le dice “vamos a comer”, siempre sonriendo (es decir de forma positiva) y se acompaña con el signo correspondiente a comer.

    Inmediatamente se le debe dar el estímulo del que se le habló (la comida en este ejemplo).

    Los instructores en lenguaje de señas recomiendan que los primeros signos que debemos enseñar a los bebés sean específicos a sus rutinas, ya que expresan sus necesidades más básicas de acuerdo a su edad.

    Estos son los 12 primeros signos de rutinas a aprender:

      En este video puedes aprender a realizar estos signos con tu bebé:

      Enseñemos a comunicarnos mejor para entendernos mejor siempre como familia.

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