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El artista y fraile dominico Guido di Pietro, nació en Vicchio, Florencia en 1395.
Comenzó con manuscritos iluminados
El artista y fraile dominico Guido di Pietro, nació en Vicchio, Florencia en 1395. Comenzó su carrera artística pintando manuscritos iluminados en libros religiosos como los misales.
Pronto llegó a ser un gran maestro en el arte de la miniatura, una disciplina rigurosa, que sirvió mucho a Fra Angélico en sus obras posteriores.
Tres nombres distintos
En 1423 entra a formar parte de los dominicos del convento de Fiesole y Guido di Pietro, pasa a llamarse fray Giovanni da Fiesole.
Más tarde se lo conocerá por Fra Angélico, apodado por el pintor e histórico del arte, Giorgio Vasari, que lo consideraba “angelical” por la conmovedora religiosidad de todas sus obras y por sus personales cualidades de humanidad y humildad.
Antes de pintar rezaba
Se dice que no pintaba si antes no rezaba y nunca corregía sus obras. Estaba convencido de que cada pincelada tenía un origen divino.
Su trabajo angelical
Sus pinturas fueron influenciadas por el gótico internacional e insertó la prospectiva arquitectónica para situar las imágenes dándole un cierto volumen y profundidad.
Unía la estética gótica con la renacentista, utilizando el arte para difundir el Evangelio.
Su arte da testimonio de una vida pasada en la plenitud cristiana.
De Florencia a Roma y todo el mundo
A lo largo de su vida pintó temas sagrados: Anunciaciones, escenas de la Pasión, Vírgenes entronizadas y santos.
Realizando sus pinturas en Florencia, pero también le encomendaron trabajos en Orvieto, Perugia y Roma, donde fue llamado por papa Eugenio IV y luego por papa Nicolás V, que lo hizo pintar su famosa capilla.
Muchas de sus obras también se encuentran en el Museo del Prado en Madrid.
Frescos que debían ser inspiración
En el convento de san Marcos en Florencia, pintó junto a su discípulo Benozzo Gozzoli, 50 frescos, dónde la única función era inspirar a los monjes en la meditación.
De rodillas
Fra Angélico pintaba generalmente de rodillas. La pintura para el beato era un acto de devoción y decía que:
“Para pintar las cosas de Cristo, se debe vivir con Cristo”.
Inspiró a Leonardo da Vinci
Su mensaje artístico influyó fuertemente en el más grande pintor florentino de finales del siglo XV y XVI, Sandro Botticelli y también en otros artistas como: Domenico Veneziano, Piero della Francesca y hasta incluso Leonardo da Vinci, por su uso innovador del paisaje y la composición
Su tumba se encuentra en Roma
Beato Angélico murió en Roma en el año 1455. Se encontraba en la casa madre de los dominicos, al lado de la iglesia de santa María Sopra Minerva, donde hoy se encuentra su tumba.
Beato antes de su beatificación
Aunque si ya venía llamado beato desde el siglo XV, por su ejemplo de santidad, Fra Angélico, fue beatificado el 3 de octubre de 1982 por san Juan Pablo II.