El papa Francisco recuerda la Primera Guerra Mundial y el mensaje de paz de Benedicto XV desatendido, mientras crecen los conflictos de la llamada "tercera guerra en pedazos" en la que “pobres e inocentes no cuentan” y ahora se suman tensiones en Ucrania.
"La humanidad es campeona en hacer la guerra, y eso nos avergüenza a todos”. Lo dijo el papa Francisco a los patriarcas de las Iglesias orientales católicas a quienes recibió este viernes, 18 de febrero de 2022, en el marco de la asamblea plenaria de la Congregación para las Iglesias Orientales. Les instó a que se mantuvieran fieles a sus ritos litúrgicos y que evitaran los "particularismos" para proteger la unidad de sus Iglesias.
El Pontífice recordó las palabras de Benedicto XV, fundador de la congregación antes mencionada: "A él se dirige nuestro agradecido recuerdo, cien años después de su muerte. Denunció la incivilidad de la guerra como “matanza inútil”. Una expresión en línea con las recientes reflexiones del Papa respecto a la guerra que es una locura.
Sin embargo, destacó Francisco, “la advertencia no fue escuchada por los líderes de las naciones involucradas en la Primera Guerra Mundial y tampoco fue atendido el llamado de San Juan Pablo II para evitar el conflicto en Irak”, puntualizó.
De nuevo el Papa Francisco mira con preocupación las tensiones en la frontera entre Ucrania y Rusia, además señala el riesgo de una guerra en el corazón de Europa:
"Cómo en este momento, cuando hay tantas guerras por todas partes, este llamamiento tanto de los Papas como de los hombres y mujeres de buena voluntad no es escuchado. Parece que el mayor premio a la paz debería darse a las guerras: ¡una contradicción! Estamos apegados a las guerras, y esto es trágico”.
La humanidad, “que se enorgullece de estar a la cabeza en ciencia, en pensamiento, en tantas cosas bellas, se está quedando atrás en tejer la paz. Es un campeón en hacer la guerra. Y esto nos avergüenza a todos. Tenemos que rezar y pedir perdón por esta actitud", exclamó.
"Esperábamos que no fuera necesario repetir estas palabras en el tercer milenio y, sin embargo, la humanidad parece seguir andando a tientas en la oscuridad".
Por ello, mencionando los conflictos en Oriente Medio, Siria, Irak, la región etíope de Tigray, Europa del Este y el Líbano, lamentó la situación actual en la tierra que es "la patria de las Iglesias católicas orientales".
"Parece que el gran premio de la paz debería otorgarse a las guerras", ironizó el jefe de la Iglesia católica.
Durante su discurso, Francisco también se refirió a los ritos litúrgicos orientales, pidiendo a las diferentes Iglesias orientales que conserven "su originalidad". Les pidió que evitaran los "particularismos litúrgicos" que manifestaran "divisiones" dentro de las Iglesias.
En su discurso, el Papa consideró que el Congreso Litúrgico por los 25 años de la Instrucción sobre la aplicación de las prescripciones litúrgicas de los Códigos de Derecho Canónicos de las Iglesias orientales es “una oportunidad para conocerse en el interior de las comisiones litúrgicas de las diferentes Iglesia sui iuris”.
Francisco exhortó a no olvidar que “los hermanos de las Iglesias Orientales y Ortodoxas Orientales nos miran: aunque no podamos sentarnos en la misma mesa eucarística, casi siempre celebramos y rezamos los mismos textos litúrgicos”.
Por último, pidió tener cuidado con las acciones que puedan perjudicar el camino hacia la unidad visible de todos los discípulos de Cristo, ya que “el mundo necesita el testimonio de la comunión”.