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En el último decreto publicado por la Congregación para la Causa de los Santos, el papa Francisco reconoció las virtudes heroicas de Benigna Víctima de Jesús.
Se trata de una religiosa brasileña del siglo XX que sufrió vejaciones y calumnias por el color de su piel y algunos trastornos hormonales, pero que logró superar siempre con gran sentido del humor, humildad, y vocación de amor a los demás.
De las fotografías que quedan de la hermana Benigna Víctima de Jesús, nada podría decirse de las cruces que tuvo que soportar en vida. Su sonrisa opaca todo.
Rechazo, calumnias y racismo
Y no se ven en ella huellas del rechazo que tuvo en su primer intento de ingresar a una congregación religiosa por ser de color y pobre.
Ni de cuando ya religiosa la acusaron de estar embarazada o de cuando la señalaron como comunista.
Tampoco de cuando la conducción de su propia familia religiosa la destinó a funciones y destinos denigrantes víctima del racismo.
Y las fotos coinciden con los testimonios recogidos durante la investigación del proceso de beatificación: la hermana Benigna siempre estaba de buen humor.
La ayuda del obispo para ser religiosa
Maria da Conceição Santos nació el 16 de agosto de 1907 en el pueblo minero de Diamantina.
Se crió en el seno de una humilde familia católica, que pronto se vio involucrada en la evangelización a través de la catequesis y la animación pastoral.
Pero canalizar ese ímpetu en la vida religiosa no fue fácil para la joven María. Porque por ser pobre y mestiza la rechazaron en su primer intento de ingresar a una familia religiosa.
Fue el obispo auxiliar de su diócesis quien sugirió su ingreso a la Congregación de las Hermanas Auxiliares de Nossa Senhora da Piedade.
En esa congregación nacida en el propio Brasil, fue en la que finalmente ingresó y se santificó.
Una gran labor social
Pasó sus primeros años dedicada a la pastoral de la salud en Itaúna. Allí se recibió de enfermera y comenzó a hacerse conocer entre los vecinos por sus cualidades y virtudes cristianas. En esa ciudad, fundó una maternidad.
Pero en el medio de calumnias y graves acusaciones, fue trasladada a un asilo, en el que fue denigrada incluso con cerdos en un chiquero.
Un médico amigo salió en su intercesión. Y al tiempo la trasladaron a un centro de salud en el que siguió adelante con su labor pastoral, luego continuada en labores educativas.
Apóstol afable
Devota de la Virgen de Lourdes, promovió su devoción con grutas. Lo mismo con san José, en honor de quien erigió una capilla.
Hasta el final de sus días se destacó por su afabilidad y buen humor con familias independientemente de su clase social y necesidad, aunando entre ellas voluntades para lograr grandes obras de caridad y apostolado.
Falleció el 16 de octubre de 1981, en una fama de santidad que ha sobrevivido hasta el día de hoy con miles de devotos que piden por su intercesión, muchos inspirados por su caridad y su fortaleza.
Su especialidad: el amor fraterno
El arzobispo de Belo Horizonte monseñor Walmor de Oliveira Azevedo habló así de ella:
Para conocer más de la venerable hermana Benigna Víctima de Jesús visitar el sitio de la Asociación de Amigos de la Hermana Benigna en
https://www.irmabenigna.org.br/