¿Comparten algunas características los matrimonios que han subido a los altares o que se encuentran en camino de su canonización?
San José y la Virgen, San Joaquín y Santa Ana, Santos Luis y Celia Martín, Santos Isidro y María de la Cabeza, Beato Luis IV de Turingia y Santa Isabel de Hungría... Beatos Luigi y María Corsini Beltrame Quattrocchi, Siervos de Dios Giovanni Gheddo y Rosetta Franzi...
Y tantos otros que se han santificado a través del camino del matrimonio nos muestran con su vida que el Cielo también es morada para los casados.
Para ellos la santidad no fue un estado permanente sino un camino de lucha, con días buenos y no tan buenos… días que les acercaba a la santidad y días menos fructíferos, pero siempre con la meta clara: llegar a la casa del Padre.
Me ha llamado gratamente la atención que en más de un ejemplo se da la circunstancia de que Dios se hace presente ya en el momento de la elección de pareja, por medio de una voz interior. Es el caso, por ejemplo, de los padres de Santa Teresita de Lisieux, en ese puente de Alençon.
Me lleva a pensar en la importancia de contar con Él, especialmente en los hitos más importantes que marcan nuestra vida, como es escoger a la persona con la que vamos a convivir hasta el final de nuestros días.
Te resumo aquí en 11 puntos las ideas que comparten esas parejas santas para que te inspiren a seguir sus pasos: