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Decía Schopenhauer que la música, al pasar por encima de las ideas y rozar lo atemporal, es independiente del mundo fenoménico y logra ignorarlo. Para este filósofo, quizás el más pesimista que ha dado la historia del pensamiento, la música es una de las vías para evitar el sufrimiento, en el que él vivía la esencia misma de la vida.
Sin necesidad de compartir el pesimismo radical de este pensador ni sus presupuestos metafísicos; podemos sin embargo suscribir al hecho de que nuestro mundo nos ofrece, lamentablemente, toda una serie de sinsabores y congoja.
En estos días nuestro corazón se detiene especialmente en el sufrimiento de aquellos que, víctimas de la situación bélica que se ha desatado al este de Europa, se han visto forzados a hacer frente a la violencia en su tierra o bien a abandonar la misma.
Es en dicho contexto que el pianista alemán de ascendencia italiana Davide Martello ha decidido viajar desde su país hasta la ciudad de Korczowa. Allí, en el límite entre Polonia y Ucrania; para recibir allí con música a los refugiados ucranianos que llegan a la frontera huyendo de la guerra.
No es la primera vez que Martello hace algo similar. También conocido como Klavierkunst (tal su alias en las redes sociales), se crió en Tuningen, entre la Selva Negra y el Jura de Suabia.
Es conocido por viajar por zonas de conflicto para tocar su piano de media cola, que remolca detrás de su bicicleta con un remolque eléctrico.
Según comentó a la prensa, el músico estuvo varios días sin dormir para llevar sobre ruedas su piano desde Alemania. En la tapa del instrumento lleva pintado el símbolo de la paz. Y ese era justamente el mensaje que quiso llevar: paz y algo de alegría y esperanza a los refugiados.
El número de refugiados ucranianos ya está cerca de llegar al millón de personas. Personas que han debido abandonar sus hogares, su patria, a sus familiares, para preservar la vida en medio de la situación.
Durante las jornadas de huida, algunos de ellos se detienen a escuchar la música de Martello; y otros incluso se animan a acompañarlo en las teclas o con el canto, tal como puede verse en algunos videos recientemente publicados.
