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Se trata de una celebración que suele congregar a miles de fieles y que se inicia un domingo antes del carnaval. En 2022, la “Fiesta del Señor de la Amargura” en el distrito de Paucarpata cobró fuerza el 6 de marzo en el marco del primer domingo de Cuaresma.
Junto a la imagen del Cristo en andas cargando la cruz, ese día se ofició una misa a cargo del arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba.
«En esta fiesta el Señor nos invita a poner nuestros ojos en la Pascua, en ese gran misterio de amor, de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo, que es la luz hacia la que vamos caminando hacia lo largo de la Cuaresma», expresó durante la ceremonia, tal cual recordó la Iglesia de Perú.
Es que la tradicional imagen del Señor de la Amargura representa también una manera de poner en marcha el camino cuaresmal. Además es una fiesta que congrega tanto a las autoridades locales, como a la Hermandad de Señor de la Amargura y a los fieles.
¿Por qué se llama Señor de la Amargura?
La respuesta la ofreció la propia Hermandad a través de sus redes sociales:
“En el caso de la imagen sagrada de Paucarpata se recuerda la amargura y dolor que Cristo sufrió camino del calvario, luego de ser flagelado de manera inhumana, lacerada su cabeza con las espinas y cargando un pesado madero, la cruz de toda la humanidad”.
“Solo él pudo soportar tanto dolor y martirio, tanta AMARGURA por el odio humano, por la traición de quienes devolvían tanto mal por el bien que él hizo. Suena contradictorio decir la Fiesta de la Amargura, si es fiesta no puede hacer amargura, y si hay amargura imposible que sea una fiesta. Lo correcto es LA FESTIVIDAD EN HONOR AL SEÑOR DE LA AMARGURA, como se le conoce desde antiguo según el diario el Deber de 1923. Honor y Gloria a Jesucristo EL SEÑOR DE LA AMARGURA”, finaliza el mensaje.
En efecto, en cuanto a la historia de esta imagen se recuerda que llegó a la región allá por 1535. Pero fue recién en 1600 cuando empezó la veneración. En ese sentido, el crecimiento de la devoción se fue dando de la mano de la población más humilde. Con el paso del tiempo los pobladores con más recursos también empezaron a colaborar con donaciones. Todo eso terminó incidiendo en la conversión de esta esta celebración en una de las más importantes de Arequipa.