El papa Francisco habló por teléfono con el canciller de Alemania, Olaf Scholz, sobre la situación en Ucrania, el 16 de marzo de 2022. Y el mismo día, también realizó una histórica videollamada con el Patriarca Kirill para pedir que la iglesia use el lenguaje de Jesús y no de la política, pero también hizo otra llamada a Antonio.
"Hola, soy el Papa Francisco, ¿cómo está Antonio?". Agnese, esposa de Antonio Alvigi, de 57 años, pensó que estaba soñando cuando recibió la llamada telefónica. Al otro lado de la línea, el Pontífice quiso informarse personalmente sobre el estado de salud del hombre, empresario, gravemente enfermo de glioblastoma y que se encuentra en el Departamento de Oncología del Hospital del Mare de Nápoles. La historia fue reportada por el diario local Il Mattino.
La llamada telefónica fue en respuesta a una carta que una monja amiga de la familia había enviado al Papa Francisco. El hombre está postrado en la cama, ya no habla: su mujer metió el altavoz y lo entendió muy bien. De vez en cuando, cuando Antonio está más despierto, vuelve a escuchar la grabación de la llamada telefónica llena de palabras de esperanza y de consuelo.
Desde la habitación del hospital, la Sra. Agnese piensa en lo que está ocurriendo en estos días: "Sería un milagro que la gente y sus líderes dejaran de hacerse la guerra unos a otros, destruyendo vidas, sueños y familias, porque ya hay suficiente muerte y sufrimiento en el mundo para todos”.