Un “cristiano sin amor es como una aguja que no cose: punza, hiere, pero si no cose, si no teje y si no une, no sirve. Me atrevería a decir que no es cristiano”. Esto lo dijo el Papa durante la histórica Consagración al Corazón Inmaculado de María la semana pasada (25.03.2022).
En esta frase, está el programa sintético de la diplomacia de la Santa Sede que busca “coser” las relaciones con el Patriarca de Moscú, Kirill, y, por tanto, con el pueblo ruso para poner fin a la “monstruosidad” de las guerras y la “salvaje masacre” en Ucrania, parafraseando a Francisco que ayer lució conmovido al bendecir en el Vaticano a un grupo de niños ucranianos refugiados en Italia (30.03.2022).
El papa Francisco y Kirill podrían reunirse antes del verano en territorio neutral, es decir, ni en el Vaticano ni en Moscú. La Iglesia Ortodoxa Rusa anunció que se trabaja en un encuentro personal entre el Patriarca y el Papa "este año".
Kirill y Francisco
El telón de fondo de esta noticia es el drama humanitario que aumenta de hora en hora tras 30 días de invasión rusa. Mientras alrededor de 4 millones de ucranianos han salido de su país desplazados. Y la mitad de ellos llevan en sus manos un osito de peluche y el último juguete que pudieron aferrar: son niños y niñas.
En este contexto, Kirill tiene una influencia notable en este conflicto, dado que es un arzobispo ortodoxo, Patriarca también de todas las Rusias, elegido en 2009 por el consejo de los obispos de la Iglesia Rusa. Y, de alguna manera, hasta consejero espiritual de la élite rusa, incluido el presidente Vladimir Putin y, en fin, del pueblo ruso.
El primer paso del Papa…
La noticia del posible encuentro entre Francisco y Kirill antes de verano, después de la videollamada reciente en la que hablaron del conflicto en Ucrania, toma más fuerza porque la fuente es la embajada rusa ante la Santa Sede que ha relanzando un artículo de Ria Novosti, el cual recogía unas declaraciones en este sentido del metropolita Hilarión, responsable de las relaciones internacionales del Patriarcado de Moscú.
La fuente rusa confirma que se “está trabajando” en la cumbre por la paz, y añadió que, debido al desarrollo de los acontecimientos en Ucrania, el Papa y el Patriarca necesitaban comunicarse, aunque a distancia.
El Papa y el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado Pietro Parolin, han encontrado un muro de frente, sino un frío silencio por parte de Moscú, cuando se ha hablado de la voluntad de mediación oficial de la Sede de Pedro en el conflicto de Ucrania. Una mediación por la paz y no en términos políticos.
El gesto del Papa de “abajarse”, saliendo del Vaticano para ir a visitar al embajador ruso, Alexander Avdeev, dos días después del estallido de la agresión rusa a Ucrania, demuestra que Francisco “remienda” con paciencia la "tela rota" y que evidencia las buenas relaciones con el embajador Avdeev, muy cercano al Presidente Putin, y asimismo con el Patriarcado que recibe retroalimentación de allí también para medir el hilo del diálogo con el Vaticano.
El fuego de la guerra…
Y de este hilo tuvimos una prueba el 16 de marzo en la videollamada entre el Patriarca y el Obispo de Roma en la que hablaron para "detener el fuego" de la guerra -que "nunca es el camino"- en Ucrania, porque quienes "pagan la factura" son "los pueblos, son los soldados rusos enviados a morir por los bombardeos, y son los que son bombardeados y mueren".
La conversación se centró en el conflicto de Europa del Este y en "el papel de los cristianos para hacer todo lo posible para que prevalezca la paz”. Había explicado el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.
Antes de que estallara el conflicto en Ucrania, emisarios de la Santa Sede y del Patriarcado de Moscú ya trabajaban en un segundo encuentro, tras el de Cuba en 2016, entre el papa Francisco y Kirill.
El embajador ruso ante la Santa Sede también había dado una indicación sobre el calendario: "En junio o julio". Era el 18 de febrero: seis días después los rusos comenzaron a bombardear Kiev. Pero ahora se ha reabierto un rayo de esperanza.
¿Un viaje del Papa a Ucrania?
El hilo de la diplomacia de la Santa Sede es sutil. Además del encuentro del Papa con Kirill, no se descartaría - en este momento- un viaje de paz del Papa. El alcalde de Kiev y el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, esperan al Papa en Ucrania.
A lo que Parolin ha declarado a medios italianos que la Santa Sede no lo ha descartado del todo, o por lo menos "no está en condiciones de confirmarlo” y aludió al tema de la seguridad que la contraparte ucrania asegura poder garantizar. En efecto, Parolin confirmó que el presidente Macron irá.... tal vez incluso Johnson…".
Obviamente Kirill y Francisco no se encontrarían en territorio ucraniano, pero Francisco sigue en su tarea de tejer para unir y acabar - con la que dijo - es una “guerra cruel e insensata”que, como toda guerra, representa una derrota para todos” y “donde los poderosos deciden y los pobres mueren” (27.03.2022).