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“Después de décadas de progreso, el hambre en el mundo ha aumentado constantemente durante siete años consecutivos. Las «tres C» (conflicto, cambio climático y COVID-19) están empeorando la inseguridad alimentaria crónica y severa para las personas que viven en contextos altamente vulnerables y frágiles”.
Así se expresó Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización e Incidencia Ciudadana de CRS. Lo hizo en el marco de una audiencia del subcomité de la Cámara de Representantes de los Estados sobre la próxima versión de la Ley Agrícola.
Pero O’Keefe, en nombre de la agencia de ayuda humanitaria internacional de la comunidad católica de Estados Unidos, fue más allá. También agregó que la guerra en Ucrania agrava tales problemas.
Mayor flexibilización de Ley Agrícola
La Ley Agrícola, pendiente de reautorización en 2023, financia programas internacionales de seguridad alimentaria. Por ejemplo, programas Alimentos para la Paz (FFP, por su sigla en inglés) del Título II y Alimentos para la Educación (FFE, por sus siglas en inglés) de McGovern-Dole, recuerda una nota de prensa enviada a Aleteia.
O’Keefe habló sobre la experiencia de CRS en la implementación de dichos programas. Pero también recomendó formas en que el Congreso podría mejorar la Ley Agrícola para que los socios implementadores pudieran adaptar mejor los programas a los contextos locales.
Tal flexibilidad, dijo O’Keefe, ayudaría a minimizar los impactos de la inflación. Habló específicamente sobre las formas de mejorar la programación de desarrollo de Alimentos para la Paz del Título II de la Ley Agrícola.
“A medida que continúan surgiendo crisis sin precedentes a nivel mundial, y con fondos y recursos que no logran mantenerse al ritmo de las necesidades globales, recomendamos mejoras al programa para garantizar que CRS y otros implementadores utilicen las mejores y más adecuadas herramientas entre las que les ofrecemos, llegando a tantas familias necesitadas como sea posible”, dijo O’Keefe en sus comentarios escritos, presentados antes de la audiencia.
“CRS solicita total flexibilidad de financiamiento para los recursos que no son de emergencia del Título II, de modo que los socios implementadores tengan la agencia para utilizar la mejor y más adecuada opción de modalidad para hacer que las respuestas y las intervenciones sean específicas del contexto y reduzcan la pobreza”, agregó.
Artículo en base a información proporcionada por CRS
