Se acaba de anunciar la construcción de nuevos templos por parte de los mormones. La Conferencia General de abril de 2022 de los mormones, autodenominados Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ha anunciado la construcción de 17 nuevos templos.
Lo anunció el actual presidente, Russell M. Nelson, quien alcanzó la presidencia en el año 2018, siendo su mandato en este aspecto sobresaliente, pues ya ha alcanzado el centenar de nuevos templos. Y esto no es sino más de la tercera parte de todos los existentes, que son 282, colocando al actual presidente como el sucesor de Joseph Smith (fundador de los mormones) que más templos ha construido.
¿Cuál es la razón de tan singular anuncio? ¿Qué hay detrás de todo ello? ¿Verdaderamente en los templos se hacen rituales secretos?
Localización y anuncio
Desde Cuzco (Perú) y San Luis Potosí (México), pasando por Barcelona (España), Brazzaville (República del Congo), así como por Austin (Texas), Tampa (Florida), hasta Wellington (Nueva Zelanda) se extienden los emplazamientos de los nuevos templos a construir. Un amplio recorrido geográfico mundial de nuevas sedes.
Nelson afirmó en su discurso de anuncio: "El impulso espiritual positivo aumenta a medida que adoramos en el templo y crecemos en nuestra comprensión de la magnífica amplitud y profundidad de las bendiciones que recibimos allí” [...] Les ruego que contrarresten las costumbres mundanas centrándose en las bendiciones eternas del templo. Su tiempo allí trae bendiciones para la eternidad”.
Comprendiendo la razón de la construcción
Vamos a seguir la recomendación de Nelson y vamos a explicarles, para lograr la “comprensión" a la que se refería, lo que son los templos mormones.
Los mormones tienen dos ámbitos celebrativos claramente diferenciados: capillas y templos. En las capillas celebran una serie de rituales de iniciación, como su bautismo o sus imposiciones de manos y otras bendiciones.
Los templos se diferencian de las capillas mormonas porque tienen una arquitectura determinada, destacada y propia, y una presencia muy cuidada. Son ámbitos restringidos y solo los mormones más fieles, más implicados y pagadores del diezmo de sus ingresos pueden entrar para realizar los rituales secretos y recibir enseñanzas avanzadas restringidas de su ideología religiosa.
Rituales secretos
En los templos ni los familiares del que va a realizar un ritual pueden entrar. Para pasar al templo hay que pagar el diezmo, y si no se accede al templo y a esos rituales, según ellos, no se alcanza la salvación y la exaltación que les permite convertirse en dioses. Esa es la finalidad del mormón, ser como dios.
Hay que explicar que a pesar del nombre oficial del grupo y de cierto marketing de corte puramente norteamericano muy bien llevado, los mormones no son cristianos, pero lo aparentan muy bien.
Son un grupo creyente en multitudes de dioses, es decir, son politeístas, siendo Jesús de Nazaret otro dios más de los miles y miles que hay. Cada mormón pretende también prosperar en su evolución espiritual y alcanzar la divinidad por su comportamiento moral exquisito del cumplimiento normativo del grupo. Entre estas normas no pueden dudar de las creencias del grupo mormón, han de apoyar incondicionalmente a los líderes, creer sin fisuras la doctrina y cumplir las demás ordenanzas y compromisos.
Tales secretos no son sino los siguientes. En el templo recibirá la "investidura", ritual de auto exaltación para ir alcanzando el ser dioses por sí mismos. Otras "investiduras" realizadas en el templo serán las que realice para personas fallecidas que no son mormonas.
Allí harán ritos con unciones de agua y aceite, recibirán enseñanzas dramatizadas que les explican algunos secretos, similares en su formalismo a las de las logias masónicas, masonería a la cual pertenecía el fundador, su padre, su hermano, otros familiares suyos y los principales líderes en torno a él.
También en el templo el iniciado recibirá ropa interior con supuestos poderes mágicos para su protección, la cual tiene grabados los símbolos masónicos de la escuadra y el compás de las logias masónicas, así como otros aspectos esotéricos; incluso se le dará un nombre secreto, preciso para alcanzar espacios celestiales privilegiados.
También celebrará en el templo el "matrimonio eterno", matrimonio para esta vida y para la eternidad. Este aspecto matrimonial permite un mayor avance, un sello especial que ayuda en la escalada divina. De esa forma se equiparan según ellos con Dios Padre, figura que toman del cristianismo, si bien dicen que también está casado con una Diosa Madre. Sus rituales también hablan de los matrimonios plurales, forma encubierta de mencionar la poligamia, aspecto al que Joseph Smith tuvo que recurrir diciendo que eran dictados divinos, para hacerse con diversas mujeres del grupo a las cuales apetecía; una práctica a la que obligó a sus allegados mormones más fieles.
Rituales mormones de inspiración masónica
El fundador Joseph Smith decía que los rituales del templo le fueron inspirados por la divinidad, si bien no eran sino una copia de las ceremonias que vivía él mismo en la logia masónica. Como no pudo negar Reed C. Durham, ex-presidente de la Asociación de Historia Mormona: "para mí no es en absoluto un problema que la ceremonia mormona [...] se inspira directamente en la masonería [...] las similitudes entre las dos ceremonias son tan evidentes y sorprendentes, que no podemos negar una relación de dependencia".
Como vemos, nada del templo mormón semeja con el cristianismo ni con el judaísmo, por más que pretendan ligar su templo con el templo de Salomón. Incidamos en la fuerte influencia masónica en el mormonismo. El constructor del templo de Salomón es Hiram Abif, como recoge el libro de los Reyes en el Antiguo Testamento, figura principal usada en la alegoría legendaria inventada por las logias masónicas para construir toda su parafernalia de asesinato del constructor, secretos transmitidos y palabras secretas olvidadas.
¿Para qué construir tantos templos?
Volviendo a la noticia de la construcción de los nuevos templos, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿cuál es la finalidad de estas nuevas construcciones, tantos nuevos templos?
El ejemplo más cercano al actual presidente-profeta Nelson (pues se considera un profeta con capacidad de nuevas revelaciones divinas) fue el del presidente-profeta Gordon Bitner Hinckley, quien presidió el grupo desde 1995 a 2008, y quien aumentó el número de templos desde los 27 que había hasta ese momento hasta los 119.
Lo que podemos comprobar es que durante los años anteriores a su mandato el número de personas que se hacían mormonas fue bajando. ¿Acaso fue una estrategia, el construir más templos en lugares de amplia presencia mormona, para crecer en membresía? Pues si así fue no lo logró, ya que Hinckley tomó el cargo con un crecimiento numérico de su grupo del 4,7%, dejándolo en un 2,7%, es decir, no consiguió frenar la caída en miembros, que venía desde el año 1990.
¿Ocurrirá lo mismo con el actual plan de Nelson? ¿Ayudará a frenar la caída esta nueva cantidad de construcciones?
Llegar a convertirse en un dios pagando
De todos los templos anunciados 8 son paran EE.UU., 2 para México, 2 para Brasil, 1 para Perú, 1 para Reino Unido, 1 para España, 1 para el Congo y 1 para Nueva Zelanda. Son lugares donde esperan aumentar sus miembros y también sus ingresos. Y decimos sus ingresos porque para entrar al templo y alcanzar el endiosamiento prometido hay que pagar el diezmo, el 10% de los bienes e ingresos. Un mormón que no paga es visto como de segunda clase, un miembro débil en su fe y no fiable doctrinalmente.
Existe una presión en el ambiente del mormonismo para dar el diezmo y construir templos y adquirir parcelas agrícolas en todo el mundo, agrandando el patrimonio mormón, buscando convertirse en un dios. Y si bien cualquiera puede comprar y vender inmuebles mientras cumpla los contratos correspondientes, y de igual forma cualquier organización o grupo religioso, no olvidemos que los mormones habitualmente son criticados por su tendencia a hacer negocios inmobiliarios, habiéndose en alguna ocasión puesto la atención en el uso de donaciones para fines de caridad, y por ello exentas de impuestos, para otros negocios muy diferentes.
Un aspecto que lleva a muchas personas a permanecer en un grupo sectario es el largo tiempo empleado en el grupo, el trabajo perdido y donado gratuitamente, las relaciones que ha creado, las dependencias afectivas, el proselitismo que ha realizado, que le lleva a no echarse para atrás y cambiar de ideas, negarlas, aunque vea que no encajen con la verdad y que hay múltiples fisuras, y junto a todo ello, el dinero que ha dado y no puede recuperar.
Por ello es importante tener cuidado con el dinero que se da a un grupo sin tener conocimiento de lo que dicho grupo es. Una secta siempre es una agrupación que se hace pasar por lo que no es, aparenta ser otra cosa, y solo con el pasar del tiempo, lo que parecía ser un grupo determinado, ya sea cristiano, u oriental, o lo que aparentara ser, no lo era realmente; solo había detrás un embaucador con sed de poder y dominio total.
Por otro lado, los supuestos secretos del templo mormón hoy en día han dejado de serlo, y las enseñanzas que allí se relatan, que no son tan extraordinarias ni especiales, ni divinas, como hemos mencionado con brevedad, se pueden encontrar en diferentes sitios de Internet. Cualquiera que desee saberlo antes de pagar numerosos diezmos y ver si le interesa que se lo cuenten o participar en ello puede antes comprobar cuánto de útil y especial es, o si tienen el más mínimo sentido.