El autor indudablemente tiene en claro la finalidad de su obra, que es a la vez la inspiración originante, y logra su objetivo de modo loable. “La idea es que esta música pueda acompañar los mismos momentos de oración para los que se estuvo usando el álbum anterior. Es una música muy serena, que pienso que puede ayudarnos a bajar un cambio, hacer un poco de silencio, para predisponernos a encontrarnos con Dios. El año pasado, durante el embarazo de mi esposa, y aún después de que nació nuestro hijo, me quedaba trabajando algunas noches las ideas musicales de este álbum. Le tengo cariño porque es producto de una etapa muy especial para mí. Creo que le ha quedado ese toque nocturno y tranquilo. Ojalá sea de bendición” señala Tobías.