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Los obispos católicos de Filipinas han instado a los ciudadanos a respetar y aceptar los resultados de las elecciones nacionales y locales.
Mons. Rómulo Valles, arzobispo de Davao, ex presidente de la Conferencia Episcopal de Filipinas (CBCP), ha pedido que "todos respeten y acepten el resultado del proceso democrático de las elecciones".
"Después de la votación, todos deben trabajar juntos por el bien común con la mente abierta", ha añadido el prelado.
El binomio Marcos-Duterte gana las elecciones
67 millones de filipinos estaban llamados a las urnas para elegir al sustituto de Rodrigo Duterte. Más de dice candidatos entre los que ha destacado Ferdinand Marcos Jr, del Partido Federal de Filipinas, quien finalmente se ha llevado la victoria. Se trata del hijo del exdictador Ferdinand Marcos Sr. que ejerció el poder desde 1965 hasta 1986 junto a su esposa Imelda Marcos.
Su compañera de partido, Sara Duterte, la hija del presidente saliente también ganó los comicios en su cargo de vicepresidenta.
Mientras se comienza a vislumbrar la presidencia de Marcos Jr., Mons. Martin Jumoad, Arzobispo de Ozamiz, en el sur de Filipinas, ha afirmado a Fides que "la gente debe aceptar los resultados de la votación con humildad por el bien del país".
Trabajar para todos
"El ganador de las elecciones debe trabajar por el país y ser un líder de todos", ha recordado Mons. José Colin Bagaforo, Obispo de Kidapawan y Director Nacional de Cáritas Filipinas. "El presidente electo ya no es sólo el líder de una parte del pueblo o de un partido, sino que se convierte en el líder de toda la nación y dirigirá a todos", ha señalado.
El trabajo del presidente y de todos los parlamentarios elegidos es servir al pueblo como han prometido. Deben hacer todo lo posible para unir el país y que todos podamos avanzar juntos hacia la prosperidad", ha afirmado.
“Aunque hoy estemos desanimados, debemos aceptar la voluntad de Dios con plena confianza en su sabiduría”, ha observado Catalina Eustaquio, laica católica, madre de cinco hijos y empresaria, que ha apoyado a un candidato distinto de Marcos. “Quizá los filipinos puedan compararse con los israelitas de la Biblia, que eran testarudos y hacían cosas que no agradaban a Dios. Pero tendremos que prestar atención a las consecuencias de las decisiones equivocadas", ha comentado a Fides.
"La corrupción, la anarquía, las ejecuciones extrajudiciales, la restricción de la libertad de expresión, la censura de los medios de comunicación, la pérdida de nuestra soberanía sobre los mares del oeste de Filipinas: hay muchos problemas y cuestiones graves y delicadas a las que tendremos que hacer frente durante otros seis años, y durante las generaciones venideras", ha señalado con firmeza.
Regularidad de las elecciones
Jing Rey Henderson, responsable de relaciones con los medios de comunicación de Cáritas Filipinas, ha señalado: “Los resultados de las elecciones nos dicen que hemos fracasado como maestros de la democracia, la moral y la justicia”.
En general, las elecciones fueron pacíficas y justas, con incidentes aislados de robo de papeletas en algunas partes del sur de Filipinas. Además, según la Comisión Electoral, durante el recuento del 9 de mayo se registraron más de 1.800 casos de mal funcionamiento de las máquinas de votación.
Pero estos problemas, según se afirma, no afectaron a la regularidad general de la votación ni a los resultados publicados.