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«Buenas tardes, soy el padre Etienne Méténier, religioso de la Comunidad de las Bienaventuranzas y párroco en María Madre de Dios, Callao (el puerto de Lima). Acabamos de terminar la inauguración de dos santuarios».
Fue así, a través de un sencillo mensaje, el inicio de una serie de intercambios con el padre Etienne, quien tuvo la gentileza de ponerse en contacto hace un tiempo con Aleteia para contar la historia de dos nuevos santuarios que se inauguraron en la parroquia María Madre de Dios del Callao (Perú).
Por un lado, «María que une y sana a los matrimonios». Por el otro, el «Memorial de los niños no nacidos». En este caso un lugar donde las familias acuden a rezar y pueden hacer grabar los nombres de sus pequeños niños que se fueron sin bautismo.
«Donde está la Eucaristía, está también María en oración. La idea de estos dos santuarios surgió de las muchas confesiones y tiempos de escucha de personas venidas durante años en gran sufrimiento a buscar el consuelo y el socorro de Jesús y su Madre», expresó Etienne a Aleteia.
«Los hemos querido situar en el jardín del patio del templo, según el modelo de la espiritualidad cristiana oriental, donde la iglesia es un nuevo jardín del Edén, donde Dios habla y camina (cf. Gn 3,9): debe estar rodeado de árboles; ¡y en el paraíso también encontramos a María!», prosiguió.
María junto a los matrimonios
Con respecto la propuesta de María que une y sana a los matrimonios, Etienne contó a Aleteia lo que había leído recientemente de un misionero:
«América Latina tiene muchos padres, pero pocos padres. Tan pocas familias unidas por el sacramento y fieles hasta el final».
«Este fenómeno se amplifica con la debilidad de la predicación sobre la familia, por un lado, la secularización mundial por el otro. Las separaciones son grandes injusticias que provocan ríos de sufrimiento para cónyuges e hijos, como cuando se intenta separar un trozo de cinta adhesiva del papel sobre el que está pegada», indicó.
Pero también insistió y profundizó: «Con María todo es posible: la Inmaculada purifica y sana todo lo que toca (…)».
Etienne también explicó la Abadía de Solesmes en Francia acababa de inaugurar un santuario similar en ese país, tras lo cual obtuvieron el permiso para inspirarse en su modelo.
Los no nacidos
Con respecto al otro santuario, el «Memorial de los niños no nacidos», Etienne indicó:
«Muchas mamás y también papás vienen a pedir su propia sanación y reconciliación con sus hijos abortados».
«Para permitir la sanación de los padres e interceder por la conversión de los padres y del personal médico y político, la Virgen de Guadalupe embarazada, que puso fin a los sacrificios aztecas de innumerables niños al sanguinario dios serpiente Quetzalcóatl, nos ha parecido evidentemente la figura más adecuada», afirmó el religioso.
«Muy pronto, los padres de niños no necesariamente abortados, sino también nacido muertos o que murieron muy jóvenes, también nos han pedido que grabáramos en el santuario el nombre que le dio a su pequeño y la fecha estimada», recordó.
El padre Etienne contó que para este caso también encontraron «providencialmente» un primer modelo de un santuario que acabada de construirse en Lacrosse, Estados Unidos y que espera que otros se sigan construyendo en el mundo.
«Ante las grandes luchas de las familias, por la santidad del matrimonio y por la vida en América Latina, estos dos lugares de consuelo e intercesión pueden ser bien oportunos, y acogemos peticiones de oración también a distancia (Secretaría: +51 994 779 984)», finalizó Etienne, quien también resaltó las bondades de Perú y los talladores de madera.