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Al cumplir hoy 6 de junio 80 años, el cardenal Norberto Rivera Carrera ya no podrá votar en el futuro Cónclave que se celebre en el Vaticano. Seguirá siendo parte del Colegio Cardenalicio, pero ya no dentro del “número canónico” de 120 cardenales electores fijado por san Pablo VI.
Con ello la Iglesia en México solamente contaría con dos cardenales electores (tiene seis cardenales vivos, cuatro de ellos mayores de 80 años) en un hipotético Cónclave en este año 2022: el cardenal y arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega (73) y el cardenal arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes (72).
Resulta, por lo menos, curioso que el país con el segundo mayor número de católicos del mundo tenga tan escasa representación en el Colegio Cardenalicio, y más aún entre los cardenales electores. El último consistorio, por ejemplo, no elevó a cardenal al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano y arzobispo de Monterrey (la tercera diócesis más importante de México), Rogelio Cabrera López.
De las montañas de Durango al Seminario
El cardenal Norberto Rivera Carrera nació el 6 de junio de 1942 en un pequeño poblado llamado La Purísima, situado entre las abruptas montañas que conforman la Sierra Madre Occidental en el Estado noroccidental de Durango. Sus padres, de origen campesino, fueron Ramón Rivera y Soledad Carrera.
Como tantos otros jefes de familia en el campo mexicano, el de Norberto tuvo que emigrar a Estados Unidos como trabajador temporal (“bracero”) del campo. Concretamente, don Ramón estuvo laborando, para poder mantener a su familia, en los estados de Washington e Illinois.
Norberto, desde los 12 años sintió el llamado de Dios y en su vocación influyó el párroco Don José Soledad de Jesús Torres Castañeda quien llegaría a ser el primer obispo de Ciudad Obregón. Ingresó al Seminario Conciliar de Durango donde estudió durante siete años Humanidades, Filosofía y Teología.
De Durango a Roma: ida y vuelta
Con apoyo del entonces obispo de Durango, Antonio López Aviña, en 1962, cuando iniciaba el Concilio Vaticano II, llegó a Roma para continuar su formación sacerdotal y especializarse en Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana en donde obtuvo el título de Licenciado en 1966, año en el que fue ordenado por el Papa Pablo VI.
De 1967 a 1985, trabajó pastoralmente en Durango, y en Río Grande, Zacatecas; fue miembro de la facultad del Seminario de Durango por 18 años y prefecto de disciplina; fundador y asistente eclesiástico del movimiento de "Jornadas de Vida Cristiana"; asistente diocesano del "Movimiento Familiar Cristiano" y de la Acción Católica; entre muchas otras actividades.
En la arquidiócesis de Durango fue miembro y coordinador del consejo presbiteral; secretario de la comisión arquidiocesana de pastoral; director de comunicaciones sociales; canónigo lectoral de la catedral; profesor de Eclesiología de la Universidad Pontificia de México, de 1982 a 1985; secretario ejecutivo del cuidado pastoral de las familias, miembro de la Comisión Episcopal para el Apostolado Seglar, de 1983 a 1985.
Obispo, arzobispo primado y cardenal
Don Norberto fue elegido Obispo de Tehuacán, Puebla, el 5 de noviembre de 1985. Su lema episcopal es Lumen Gentium, indicando que la Iglesia es la luz de las naciones. Así el 13 de junio de 1995 fue designado por san Juan Pablo II como el 34° sucesor de Fray Juan de Zumárraga (primer obispo de la ciudad de México) y el 4° arzobispo Primado, custodio natural de la tilma de San Juan Diego.
Le dio un nuevo gobierno eclesiástico a la Basílica de Guadalupe, con mayor transparencia en su economía y su administración. Después de los sismos de 1985, logró la restauración de la Catedral de México, el monumento artístico más importante de América Latina.
Aspectos esenciales
Fue creado y publicado cardenal presbítero el 18 de enero de 1998; recibió la parroquia de San Francesco d’Assisi a Ripa Grande en el consistorio del 21 de febrero. Fue recibido en la ciudad de México el 1°de Marzo. También fue también uno de los cardenales electores en abril de 2005 fue elegido el Santo Padre Benedicto XVI, siendo ésta la primera vez que participa en un Cónclave un arzobispo de México.
Recibió en México al Papa Juan Pablo II durante sus dos últimas visitas pastorales, en enero de 1993 y en julio de 2002. En enero de 2009, fue el anfitrión del VI Encuentro Mundial de las Familias; durante su gobierno pastoral tuvieron lugar la canonización y beatificación de importantes santos, entre ellos, San Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Don Norberto, durante un buen tiempo, fungió como presidente del Consejo Interreligioso de México y se reunió con líderes religiosos con el Dalai Lama o el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Su Toda Santidad Bartolomé, dando, con ello, fiel ejemplo del lema de su episcopado.
En 1997 inició su II Visita Pastoral por toda la Arquidiócesis de México, conforme lo estipula el Derecho Canónico, recorriendo todos los decanatos de este amplio territorio pastoral, y en 2014 inició la Tercera visita pastoral, cuyas prioridades fueron los jóvenes y las vocaciones.
Con información de Desde la Fe