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Se dio a conocer la tercera entrevista del Papa Francisco en pocos días, completando en esta semana un completo escenario de su visión del mundo y su estado de salud personal. Por si quedaban dudas tras la entrevista grabada la agencia del estado argentino Télam, la de la agencia Reuters, se sumó en las últimas horas una para un podcast de un sacerdote argentino en la que se lo escucha con suma frescura y sencillez trazar a grandes rasgos su vida de fe y oración.
Francisco compartió un diálogo con el padre Guillermo Marcó para su podcast «Marcó tu Semana», disponible en Spotify. Según relata el padre Marcó, quien fue vocero – portavoz- del cardenal Jorge Bergoglio cuando éste era arzobispo de Buenos Aires y pertenece al clero porteño con una fuerte dedicación desde hace muchos años a la pastoral universitaria, la charla grabada para su podcast se dio tras un encuentro personal que tuvieron en Santa Marta.
Ya habían estado conversando y se había cumplido el tiempo previsto, pero cuando el padre Marcó le contó de este formato y de la posibilidad de compartir el diálogo con otras personas por esta vía, el Papa se prestó y compartió algunas «perlas» personales.
En el episodio del podcast, de 23 minutos, el Papa dice que extraña «callejear». «En Buenos Aires o iba caminando o iba en el bus… Acá las dos veces que tuve que salir me agarraron in fraganti. Dos veces, en invierno. Siete de la tarde que no pasa nada, todo oscuro… Cuando fui a la óptica una señora desde el balcón ‘¡El Papa!’ y ahí se acabó. Y cuando fui a la disquería…», recordó.
Además, Francisco desmintió el mito popular de que se escapa del Vaticano. Sí dijo que San Juan Pablo II lo hacía, para esquiar, cubierto en su gorro. Y un día un chico gritó ‘¡el Papa!’, lo reconoció. Ahí se vino enseguida y comenzó a tener un poco más de miedo, pero si no todas las veces no lo habían reconocido”.
En el diálogo Francisco recordó por qué decidió quedarse en la residencia Santa Marta y no ocupar el Palacio Episcopal, que le parecía «no tan lujoso pero enorme». Y relató que mientras rezaba y pensaba el tema, vio que en la residencia estaban limpiando un cuarto, el apartamento de huéspedes, para su toma de posesión. «Y yo dije: ‘Papita para el loro’. Dios me lo puso en la mano», expresó riéndose. Y contó además que todos los domingos come con los empleados de la residencia a las 12.20.
«El Espíritu Santo te da muchos frutos, pero nunca se habla de que te anestesia. Y a veces siento que estás anestesiado frente a situaciones que te harían sufrir mucho», confesó Francisco al referirse a la gracia que siente desde que es Papa.
Francisco relató además que está leyendo sobre la última entrevista que le realizaron al Cardenal Martini, en la que el difunto Arzobispo Emérito de Milán expresa que la Iglesia está 200 años atrasada. «El Espíritu Santo sigue siendo el mismo creativo que el día de Pentecostés, y no hay que tener miedo a nada. Con el Espíritu Santo nada. El día de Pentecostés aquello era un lío enorme. O sea, Él creó el lío enorme, por la diferencia de los carismas, Él los creó. Y él a la vez creó la armonía (…) no unión pegada, eso no sirve, armonía», reflexionó.
Una de las cosas que aprendió en Roma, completó, es que «no sabemos manejar las crisis». «Y las crisis son las que nos hacen crecer. Veo historias de políticos grandes… los fundadores de la Unión Europea, Schuman, Adenauer, supieron manejar las crisis y crecieron con las crisis. No las transformaron en conflictos. O blanco o negro», señaló-.
Además, se refirió a su edad: «Por ahí cuando me pongo a pensar que tengo 85 años, y lo tuve que pensar porque me tenía que operar, por la anestesia y eso, me parece una cosa no real. ¿Yo esta edad? Yo… me río de mí mismo y sigo adelante. Pero me gusta hablar con toda la gente, con los viejos, con los chicos, con la gente madura…».