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Aleteia es una ventana por la que miles de lectores se asoman para recibir un abrazo fraternal, una dosis de esperanza y guía en la vida de espiritualidad hacia la santidad.
Pero, ¿qué hago aquí? ¿Cómo llegué? Me gustaría contarte. Es bueno que conozcas a los que escribimos cada semana en Aleteia.
Soy un simple escritor, casado, papá de 4 hijos con una nieta, que sueño con el Paraíso prometido, y busco agradar a Dios, imperfecto como soy.
Pero antes de empezar necesito decirte algo fundamental y quiero que lo creas porque es así:
Ahora podemos continuar.
Todo empezó hace más de cinco años
Ese domingo por la mañana mi hija Ana Belén me llama a su cuarto. Leía con atención un artículo desde su teléfono móvil, lo señala y me pregunta:
—Papá, ¿tú conoces Aleteia?
—La verdad es que no.
—Debieras escribirles, publican artículos católicos muy interesantes.
Recuerdo como si fuese hoy que seguí el consejo de mi hija, les envié una carta con algunos artículos de muestra y aquí me encuentro hoy, contigo, escribiéndote desde Aleteia, cada semana. Y últimamente recomendándote que cambies tu vida y que leas:
Sobre todo, amable lector, lee la Biblia, debemos acostumbrarnos a la lectura diaria y meditada de las Sagradas Escrituras.
¿Sabes lo que significa Aleteia?
La palabra Aleteia proviene del griego y significa: “Verdad”. Es una red global católica de información para comunicar y compartir la belleza de nuestra fe.
La importancia de ser agradecidos
Me siento feliz y agradecido cuando recibo correo de nuestros lectores y nos cuentan sus inquietudes, sus vidas y hasta nos brindan palabras de aliento para que continuemos.
Te comparto 7 citas de santos sobre la importancia de ser agradecidos en este hermoso artículo:
Este es un camino que emprendemos juntos, vamos acompañados. No tienes idea de cuánto aprendo de los comentarios que nos dejan en los artículos que publicamos y los e-mails que me envían.
Quiero agradecer a todos los lectores de Aleteia que nos escriben y a los que nos apoyan con sus palabras, donaciones y oraciones.
Sin ustedes no podríamos continuar mostrando la belleza de la Verdad, el Evangelio, siendo una voz de esperanza para todos.
Siempre en cambio
Recién he cumplido 65 años, mis hijos abandonan el nido del hogar para emprender sus propios caminos, lo cual es bueno. Y todo cambia. Créeme, todo cambia.
Mi esposa Vida y yo nos acompañamos en casa y nos llenamos de Dios y nuevos propósitos. La vida continúa.
Empiezo una nueva etapa de mi vida, más serena, reflexiva y me permite ver la existencia desde otra perspectiva.
¿Hasta dónde llegamos?
No podía dejar de contarte una simpática anécdota. Mi esposa me pidió cierto día que la acompañara a un centro comercial. Caminábamos por sus pasillos buscando un almacén cuando se nos acerca una señora:
—¿Usted es Claudio de Castro el que escribe en Aleteia? ¡Me encantan sus escritos!
Asentí con la cabeza y sonreí agradecido por sus generosas palabras. La señora miró a mi esposa y añadió:
—Y, usted debe ser Vida, su esposa.
—¿Cómo lo sabe? —le pregunté con curiosidad.
—Usted a menudo la menciona en sus escritos y nos cuenta anécdotas familiares.
Me impresionó ver el alcance que tiene Aleteia.
Gracias
La verdad es que estoy conmovido y siento gratitud con todos ustedes que nos leen y acompañan. Varios años hemos andado juntos.
Y si el buen Dios lo permite seguiremos desde mi bello país, Panamá, escribiendo, compartiendo contigo grandes aventuras con Dios, padre de todos nosotros. Mi vida en familia y mis sueños y anhelos de santidad.
¿Te gustaría compartir con nosotros tus vivencias en la búsqueda de la santidad? Te dejo mi email personal: cv2decastro@hotmail.com
¡Dios te bendiga!