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Realizar una peregrinación requiere de un preámbulo, para organizarse. Para ordenarnos por dentro y por fuera. Por esta razón, es muy positivo y recomendable realizar una breve, pero necesaria, instrucción y documentación previa.
Pies, cabeza y alma preparadas
De esta forma nos preparamos para los días que vendrán, durante los que probablemente realizaremos un gran esfuerzo físico. Pero también nuestra cabeza y nuestra alma deben estar en disposición para poder acoger todas las gracias obtenidas.
La ruta jacobea, como cualquier otra ruta de peregrinación, es un camino espiritual. Desde sus comienzos es un espacio sagrado, adornado con cruceros, capillas, iglesias o monasterios, en los que el peregrino puede encontrar el reposo y el alimento espiritual necesario para continuar.
Lecturas para dar sentido
Con el fin de que el viaje, en este caso a Compostela, pueda producir en los peregrinos los mejores frutos de vida cristiana Aleteia ha seleccionado una serie de libros y otros documentos para todos aquellos peregrinos que quieran dar un sentido a sus pasos.
Además, contamos con las aportaciones realizadas por Jesús Tanco, miembro de la Academia Xacobea y cofundador de la Asociación de Amigos del Camino en Navarra
Aquí van nuestras recomendaciones:
“Meditaciones para el Camino de Santiago”, Tomás Trigo
Como dice su autor, sacerdote y profesor de Teología, la lectura de este libro “tiene como fin convertir el viaje a Compostela en una experiencia de vida cristiana”.
Así que para que todos aquellos que se decidan a emprender el Camino, se les propone una serie de meditaciones para ayudarles a mantener una conversación con Dios.
Lo puedes adquirir aquí
“Guía católica para el Camino de Santiago”, José Antonio Ullate Fabo
El Camino de Santiago debe ser entendido en el sentido puramente católico, por lo menos para los católicos que lo caminen. De ahí la razón de su título. Sin embargo, no siempre es así y más ahora, ya que existen muchas distorsiones que desdibujan su significado.
El autor lo deja claro: “El Camino de Santiago es una obra cristiana. Una obra con aspectos de mortificación y de penitencia, pero también de oración y de acción de gracias” (p. 66)
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“Guía para una peregrinación a Compostela”, José Carlos Rodríguez
Su autor es presidente de la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago, y conoce bien el Camino. El tamaño del libro y su formato de tapa blanda facilitan que sea manejable y el peregrino lo pueda llevar consigo durante sus andanzas.
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“Vivencias Jacobeas”, Alejandro Uli
El libro contiene una selección de relatos nacidos a partir de las peregrinaciones del autor, fraile capuchino y pionero del Camino. Uli realizó su primera andadura jacobea en el año 1971 y le produjo un fortísimo impacto, como a tantos otros, porque “el camino tiene un embrujo indefinible que fascina a quien lo recorre sin prejuicios”.
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Ilustraciones de Mariano Martínez Munárriz
“El Camino a Santiago con jóvenes”, José Miguel Burgui
Este libro está indicado para un grupo de amigos que decidan hacer el Camino juntos, ya que el autor, salesiano, narra su experiencia tras haber peregrinado a Compostela con diferentes grupos de jóvenes.
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“El Apóstol Santiago y su sepulcro”, Juan José Cebrián
Este volumen narra lo ocurrido hace unos 2000 años, cuando un grupo de pescadores de Galilea se encontraron con la tarea más trascendente de la historia: llevar la noticia de Jesucristo por todas partes. Uno de ellos, Santiago, acompañado de cuatro jóvenes, llegó hasta el fin de la tierra: a la ciudad de Iria y allí consiguió ser escuchado por un pequeño grupo de personas.
La tumba de aquel aventurero judío se convertiría en el fundamento de un Camino sobre el que, recorrido por millones de peregrinos, se forjó la identidad europea.
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“Santiago el hijo del Trueno”, cómic
Dedicado a los pequeños de la casa, este cómic de 32 páginas nos narra, desde los años posteriores a la muerte de Jesús, como sus discípulos afrontaron la tarea que su maestro les había encomendado: "Seréis mis testigos hasta el confín del orbe”.
Santiago Apóstol vivió una gran aventura llevando este mensaje hasta el confín de la Tierra (Finisterrae para los romanos). Y con el devenir de los siglos transformaría por completo la cultura de todo el continente europeo.
Editado por la Delegación de Peregrinaciones del Arzobispado de Santiago.
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Carta Pastoral en el año santo compostelano 2021, Don Julián Barrio, arzobispo de Santiago de Compostela
Escrita con motivo del Año Santo Compostelano 2021-2022, la carta lleva por título” ¡Sal de tu tierra! ¡El Apóstol Santiago te espera!”
En este tercer Año Santo Compostelano del tercer milenio del cristianismo, el testimonio audaz del Apóstol Santiago es una oportunidad para redescubrir la vitalidad de la fe y de la misión, recibida en el Bautismo. Como dice el arzobispo: “Él se hace altavoz para todos, y os convoca por los caminos de la conversión a Dios, para que en vuestro hoy la proclamación de Jesús en Nazaret sea el impulso de vuestro peregrinar y de vuestro entusiasmo profético en la misión cristiana”.
Y el arzobispo de Compostela nos recuerda también: “Los que peregrináis a Santiago no buscáis ante todo una ruta llena de encanto paisajístico y de patrimonio histórico, sino el camino de la conversión hacia Dios y hacia los hombres”.
Lo podéis consultar aquí
Y en este enlace en varios idiomas
Catequesis para preparar la peregrinación, editada con motivo del Año Santo Compostelano 2010 por la Comisión Diocesana para el Año Santo
Contiene cuatro lecciones de catequesis y una explicación del jubileo en Compostela, además de cantos y oraciones propias al Apóstol Santiago, como la bendición al peregrino.
Podéis consultarla aquí
La Eucaristía: alimento del pueblo peregrino.
Instrucción pastoral de la Conferencia Episcopal Española ante el Congreso Eucarístico Nacional celebrado en Santiago de Compostela con motivo del Jubileo del 2000.
Lo puedes adquirir aquí
Discurso del Santo Padre Juan Pablo II, Vigilia con los jóvenes en el Monte del Gozo durante su viaje pastoral a Santiago de Compostela y Asturias con motivo de la IV Jornada Mundial de la Juventud, 19 de agosto de 1989
Lo podéis consultar aquí
Homilía del Santo Padre Juan Pablo II, durante la Santa Misa en el Monte del Gozo durante su viaje pastoral a Santiago de Compostela y Asturias con motivo de la IV Jornada Mundial de la Juventud, 20 de agosto de 1989
Lo podéis consultar aquí
Homilía del Santo Padre Benedicto XVI, durante la Santa Misa con ocasión del Año Santo Compostelano en la Plaza del Obradoiro, 6 de noviembre de 2010
Lo podéis consultar aquí
Bula Deus Omnipotens- Letras apostólicas de N. S. P. León XIII, concedida en 1884.
A través de esta bula, el Papa León XIII confirma que los restos encontrados en Santiago de Compostela son los del Apóstol Santiago y sus dos discípulos, San Atanasio y San Teodoro, tal como indicaba la tradición.
Lo podéis consultar aquí
Fundación ACC (Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago)
En esta página web de la Fundación ACC (Acogida Cristiana en los Caminos de Santiago) podéis consultar todas las parroquias, albergues, o comunidades de vida consagrada que, organizadas por la Catedral de Santiago, dan servicio a los peregrinos y promueven en ellos el aspecto espiritual de su peregrinación.
El Camino de Santiago corre actualmente el riesgo de desvirtuarse y perder su esencia. Vivimos en una sociedad laicista y aunque hay que respetar y acoger a los que realizan la peregrinación a Santiago, recorriendo cientos de kilómetros por meros motivos de turismo, deporte, o contacto con la naturaleza, no hay que dejar de insistir en su original carácter espiritual y religioso.
Nosotros queremos sentir la cercanía de Jesús y de su Apóstol Santiago mientras seguimos las flechas amarillas que nos señalan el Camino y pisamos sobre las pisadas de nuestros antecesores en la fe.
Ojalá todos los peregrinos que lleguen a Compostela, pero también a otros lugares de peregrinación, puedan regresar fortalecidos en la fe y en sus ansias de apostolado. Que vivan con fervor el sacramento de la Penitencia y la celebración de la Eucaristía. Y estén dispuestos a ser como el Apóstol “Amigos y Testigos del Señor”.
Si es tu caso, es el momento de meditar y reflexionar sobre la pregunta “Y después del Camino, ¿qué?”
