Durante su encuentro con el clero de Canadá en la catedral de Notre Dame de Quebec, el papa Francisco pidió otra vez este jueves, 28 de julio, perdón “por el mal que perpetraron algunos” de los “hijos” de la Iglesia contra los pueblos originarios.
Francisco habló de una Iglesia que “ha comenzado un nuevo camino”. Pero, señalando la “herida” aún abierta y causada por miembros de la Iglesia:
“Pienso en particular en los abusos sexuales cometidos contra menores y personas vulnerables, crímenes que requieren acciones fuertes y una lucha irreversible”.
“Yo quisiera, junto con ustedes, pedir nuevamente perdón a todas las víctimas”, añadió en su encuentro con sacerdotes y diáconos, consagrados, seminaristas y agentes pastorales de Canadá.
El Papa ha pedido al clero canadiense que sea parte del proceso en acto de sanación y de reconciliación "con los hermanos y las hermanas indígenas”.
“El dolor y la vergüenza que experimentamos debe ser ocasión de conversión, ¡nunca más!”, expresó el 266º Sucesor de Pedro que realiza un peregrinaje penitencial para atender el dolor de los pueblos aborígenes abusados en las escuelas residenciales dirigidas por religiosos e instituciones católicas.
Alrededor de 150 mil niños de pueblos originarios canadienses fueron internados entre 1890 y 1997 en decenas de esas residencias escolares, donde sufrieron abusos físicos, psicológicos y sexuales.
No hay una cultura superior a otras
Asimismo, advirtió a la comunidad cristiana para que “no se deje contaminar nunca más por la idea de que existe una cultura superior a otras y que es legítimo usar medios de coacción contra los demás”.
El Papa pidió al clero mirar a su pasado e imitar a Monseñor de Laval (30 de abril de 1623 - 6 de mayo de 1708) que fue el Primer Obispo Prelado de Quebec y el fundador del Seminario de Quebec.
El Pontífice también rezó en la tumba del obispo misionero y protector de los indígenas de Canadá.
“Recuperemos el ardor de vuestro primer obispo, san François de Laval, que se enfrentó contra todos los que degradaban a los indígenas induciéndolos a consumir bebidas para engañarlos.
No permitamos que ninguna ideología enajene y confunda los estilos y las formas de vida de nuestros pueblos para intentar doblegarlos y dominarlos”, expresó.
Para anunciar el Evangelio también es necesario ser creíbles...El Evangelio se anuncia de modo eficaz cuando la vida es la que habla, la que revela esa libertad que hace libres a los demás, esa compasión que no pide nada a cambio, esa misericordia que habla de Cristo sin palabras
No se sientan superiores al Pueblo de Dios
El Papa afirmó que para acabar “con esta cultura de la exclusión es necesario que empecemos nosotros: los pastores, que no se sientan superiores a los hermanos y a las hermanas del Pueblo de Dios”.
Por ello, invitó a que los “consagrados vivan la fraternidad y la libertad de la obediencia en comunidad; los seminaristas que se dispongan a ser servidores dóciles y disponibles, que los agentes pastorales, que no conciban su servicio como poder.”
Así hizo un llamamiento para que obispos y religiosos sean “protagonistas y los constructores de una Iglesia diferente”.
Una Iglesia no clerical o que caiga en el pesimismo o en la perspectiva equivocada de una crítica a la secularización que le haga perder el horizonte: dar vida y testimonio.
El Papa pidió que el clero en Canadá sea protagonista de una Iglesia diversa: “humilde, afable, misericordiosa, que acompaña los procesos, que trabaja decidida y serenamente en la inculturación, que valora a cada uno y a cada diversidad cultural y religiosa. ¡Demos este testimonio!”.
La alegría cristiana está unida a una experiencia de paz que permanece en el corazón incluso cuando estamos rodeados de pruebas y aflicciones...
Sean constructores de fraternidad
El Pontífice instó al desafío de promover la la fraternidad.
“La Iglesia será testigo creíble del Evangelio cuando sus miembros vivan más la comunión, creando ocasiones y espacios para que quienes se acerquen a la fe encuentren una comunidad acogedora, que sabe escuchar y entrar en diálogo, que promueve un buen nivel de relaciones”.
Entretanto, ha propuesto, de nuevo el modelo del santo obispo San Francisco de Laval que el Papa latinoamericano declaró santo y fue canonizado el 3 de abril de 2014.
«A menudo una palabra amarga, una falta de paciencia, un rostro que rechaza destruirán en un momento lo que se había construido en mucho tiempo» (Instrucciones a los misioneros, 1668).
Al final del encuentro, el Pontífice también rezó en silencio ante la tumba del obispo misionero y protector de los indígenas de Canadá en la catedral de Notre Dame de Quebec. Allí también se exponen las reliquias de varios santos canadienses que dieron su vida por la fe y la evangelización.
“Se trata - según el Papa- de vivir una comunidad cristiana que se convierte de este modo en escuela de humanidad, donde aprender a quererse como hermanos y hermanas, dispuestos a trabajar juntos por el bien común”.
No permitamos que ninguna ideología enajene y confunda los estilos y las formas de vida de nuestros pueblos para intentar doblegarlos y dominarlos.
Encarnar un amor sin fronteras
El Papa instó al clero de Canadá a construir el sueño de Dios de una Iglesia que está llamada a encarnar un amor sin fronteras.
“Preguntémonos, ¿cómo va la fraternidad entre nosotros? […]¿somos hermanos o rivales divididos en partidos? Y, ¿cómo están nuestras relaciones con los que no son “de los nuestros”, con los que no creen, con los que tienen tradiciones y costumbres diferentes?
Francisco indicó el camino: “promover relaciones de fraternidad con todos, con los hermanos y las hermanas indígenas, con cada hermana y hermano que encontramos, porque en el rostro de cada uno se refleja la presencia de Dios”.
Dios no nos quiere esclavos sino hijos, no quiere decidir en nuestro lugar ni oprimirnos con un poder sagrado en un mundo gobernado por leyes religiosas.
Atención con el secularismo
El Papa también exhortó a los sacerdotes y religiosos a invocar la fuerza del Espíritu a través de la oración.
“Pero no dejemos entrar en nosotros el espíritu del secularismo, pensando que podemos crear proyectos que funcionan por sí mismos y sólo con las fuerzas humanas, sin Dios.
Una idolatría, la idolatría de crear proyectos, sin Dios. Y, por favor, no nos encerremos en el “retroceso”, ¡sigamos adelante con alegría!”.
Y por último, les pidió poner en práctica estas palabras que - dijo- “dirigimos a san François de Laval”:
Programa
En el quinto día, 29 de julio, a las 9 a. m., el papa Francisco se trasladará a la Arquidiócesis de la ciudad de Quebec para reunirse con los miembros de la Compañía de Jesús.
A las 10:45 saludará a una delegación de representantes nativos de Quebec.
En la tarde, a las 12:45 horas, el Papa partirá del Aeropuerto Internacional Jean Lesage de la ciudad de Quebec hacia Iqaluit, 2.000 km más al norte, en Nunavut.
A las 16:15 horas, Francisco se reunirá con ex- alumnos de un internado católico de la región en la Escuela Primaria Nakasuk en Iqaluit. Había 13 escuelas residenciales en el territorio de Nunavut.
En la escuela, el Papa se reunirá también con jóvenes y mayores. El Papa pronunciará el último discurso de su viaje.