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Luego de seis días sin transmisiones en vivo a través de las redes sociales, Álvarez finalmente reapareció desde la capilla Las Misericordias en la Curia Episcopal de Matagalpa, sitio desde donde reflexionó sobre el perdón y la esperanza durante la homilía de este 11 de agosto.
«Jamás que nuestro corazón alcance aún la más mínima intención de desearle daño a una persona. Porque cuando en el corazón ya se desea mal a alguien quiere decir que el demonio ha logrado penetrar tu corazón», expresó Álvarez desde su encierro.
«El odio destruye a una persona, porque la persona que odia no está en paz consigo misma. Una persona dividida en su interior. Una persona que anda un infierno en su corazón, una furia interna lo devora, porque el odio es un fuego maligno, es un fuego que destruye, es un fuego que hace mal», continuó Álvarez.
«Al mal se le vence a fuerza del bien, el bien es eternamente poderoso», dijo en otro de los pasajes con contrapunto a que el mal es «tremendamente limitado», además de hacer referencia a la desesperanza como otra de las tentaciones que uno puede enfrentar.
«Estamos descansados en las manos del Señor»
Por último, al hacer referencia al diálogo de estos días con las personas que lo acompañan en el encierro y cómo están sus corazones, comentó:
«Nuestro corazón está lleno de amor, por eso estamos en paz. Nuestro corazón está lleno de perdón, por eso estamos en paz. Nuestro corazón está lleno de la misericordia de Dios, por eso estamos en paz. Estamos descansados en las manos del Señor, que es en las mejores manos en las que podemos estar. Queremos hacer su voluntad y no la nuestra. Y queremos a glorificar al Señor», añadió Álvarez, quien pidió también no dejar de enviar plegarias en este momento difícil que está atravesando en la Curia Episcopal.
«Nosotros ofrecemos esta situación difícil que estamos viviendo por ustedes. No tengan la más mínima duda que el Señor les está bendiciendo porque está aceptando diariamente nuestro ofrecimiento por ustedes. Y ustedes sigan ofreciendo sus plegarias y oraciones por nosotros», finalizó.
Ver homilía completa a continuación (a partir de minuto 28):
El octavo día de encierro
El obispo de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí permanece en la Curia Episcopal y son 11 personas (seis sacerdotes, dos seminaristas, un corista y dos camarógrafos, tal cual como recuerdan medios como El Confidencial) ahí desde el pasado 4 de agosto. Ese día, Álvarez protagonizó una de las imágenes más emblemáticas de lo que ha sido el asedio del régimen de Daniel Ortega a la Iglesia en los últimos años, aspecto que se ha acentuado recientemente.
Precisamente, la última aparición pública de Álvarez se había dado cuando encaró a la Policía ortegusita con el Santísimo en manos. También cantando el tema «Amigo» ante los oficiales. Desde ese día, y en medio de especulaciones sobre su posible destierro o cárcel, Álvarez no volvió a aparecer. Esto sucedió hasta este jueves 11 de agosto, donde contó cómo han sido estas jornadas.
«Nuestras 11 vidas están en las manos del Señor (…) Nos encontramos gracias a Dios bien de salud, viviendo en comunidad, en familia. Rezando, celebrando la eucaristía, compartiendo entre nosotros, dialogando, conversando, con fuerza interior, con paz y serenidad en el corazón. Con una alegría en la conciencia que solo puede proceder de Dios. Estamos experimentando un retiro en la presencia del Señor», afirmó Álvarez.
Otro sacerdote encerrado y Báez que rompió el silencio
Mientras continuaba el cerco policial este 12 de agosto, también trascendió que el sacerdote Aníbal Manzanares denunció que la Policía le ha prohibido salir de su parroquia ubicada en Terrabona, Metagalpa, publica también El Confidencial en base a EFE.
«Mis buenos amigos y hermanos, solamente notificarles que la Policía esta mañana me ha notificado que no tengo permiso para salir, no puedo salir a las calles, a procesiones, a actividades fuera del templo parroquial, así que creo que me están vigilando», expresó el sacerdote a través de un mensaje grabado que fue difundido en las redes sociales.
En medio de esto, quien también reapareció luego de varios días de silencio debido a un retiro espiritual fue el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, quien desde el exilio condenó lo que ha sucedido con Álvarez.
Congreso Mariano afectado
En tanto, este 12 de agosto, desde la Arquidiócesis de Managua también se anunció que por motivos de seguridad la Policía impidió la procesión programada este 13 de agosto, actividad vinculada al Congreso Mariano y final de la peregrinación de la Virgen de Fátima en Nicaragua.
Debido a esto, desde la Arquidiócesis se pidió «ofrecer este viernes (12 de agosto) ayuno y oración por la conversión de todos».