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Fue el presidente Lyndon B. Johnson quien en 1968 inició las celebraciones de la Herencia Hispana, aunque comenzó siendo sólo una semana; en 1989, la administración Reagan promulgó todo un mes.
Desde entonces, desde el 15 de septiembre hasta el 15 de octubre, el país celebra el Mes de la Herencia Hispana; un mes para celebrar la contribución de los hispanos a los Estados Unidos en todos los campos: historia, cultura, economía y arte.
El día 15 de septiembre es significativo porque es el aniversario de la independencia de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. Además, México y Chile celebran sus días de independencia el 16 (Grito de Dolores) y el 18 de septiembre, respectivamente. Por último, el mes se cierra con el 12 de octubre, Día de la Raza o Columbus Day, conmemorando el descubrimiento de América.
No obstante, a pesar de las diversas iniciativas puestas en marcha en medios de comunicación, instituciones y universidades, el Hispanic Heritage Month está aún lejos de ser significativo en la cultura popular. Incluso permanece una cierta invisibilidad en entornos eclesiales, a pesar de que los hispanos, 19,5% de la sociedad americana, ya son casi el 50% de la feligresía católica del país.
Visibilidad
"En esta celebración lo más importante es presentar al país lo que somos, nuestra herencia hispana en Estados Unidos, y celebrar nuestra unión como hermanos y hermanas en esta sociedad", explica a Aleteia monseñor Arturo Cepeda, obispo auxiliar de Detroit y presidente de la Comisión para la Diversidad Cultural en la Iglesia.
"Celebrar nuestra herencia es esencial para nuestras nuevas generaciones, y es por esto que estas celebraciones son muy significativas para nosotros, para nuestra Iglesia y para la sociedad, que también necesita aprender y valorar lo que los católicos hispanos aportamos a nuestro país", añade el prelado.
Para la directora ejecutiva de la Comisión para la Diversidad Cultural en la Iglesia, Mar Muñoz-Visoso, el Mes de la Herencia Hispana es "una oportunidad de celebrar y mostrar al público nuestras tradiciones religiosas y culturales".
"Poca gente sabe que los hispanos hemos sido responsables por cerca del 70% del crecimiento de la iglesia católica en EE.UU. en los últimos 35-40 años. Y que hoy día, ya más del 50 por ciento de todos los católicos en EE.UU menores de 18 años son latinos, la gran mayoría nacidos y criados aquí", añade.
Prosigue: "En muchos estados y ciudades hay festivales folclóricos, culinarios, actividades culturales, conferencias y "misas del pueblo" celebradas al aire libre y en santuarios por todo el país. Las celebraciones comienzan en septiembre conmemorando las fiestas nacionales de independencia de numerosos países lationamericanos y terminan en octubre al rededor del Día de la Raza (como se le dice en México) y el Día de la hispanidad, en otros lugares, que celebran nuestras raíces e identidad cultural comunes. Entre nosotros ha habido, y hay, grandes artistas, médicos, científicos, deportistas, servidores públicos y gente de negocios. ¡Es tiempo de celebrarlos!"
Recuperar la memoria histórica
El catolicismo llegó a Estados Unidos hablando español, cuando aún no existían las Trece Colonias. Y no se ha ido desde entonces, pues los herederos de aquellos españoles siguieron viviendo en Florida, en California y en Nuevo México, aun cuando las fronteras cambiaran. Es la reflexión que hace Elisabeth Román, presidenta del Consejo Nacional de Pastoral Hispana.
Pero ¿cómo reivindicar un Columbus Day cuando Cristóbal Colón se ha convertido en una figura "políticamente incorrecta" y se derriban sus estatuas por todo el continente? "Nos duele esto", explica Román. "Estamos intentado juzgar el pasado con los valores de hoy. ¿Cómo nos juzgarán a nosotros en el futuro? Nosotros los hispanos somos un pueblo de encuentro, de diálogo, de escucha, de ver lo positivo".
La historia de los hispanos en EE.UU., afirma por su parte Mar Muñoz-Visoso, es "una gran historia que todavía está por conocerse. La primera evangelización, especialmente del sur y oeste de los Estados Unidos se hizo en español; y por misioneros llegados desde España, Mexico y el Caribe".
Los españoles "fundaron misiones, pueblos y construyeron capillas e iglesias. Su celo apostólico les llevó a ser muy creativos para poder difundir entre los nativos el mensaje del evangelio. Todo el territorio nacional, particularmente, del sur y oeste (Florida, Texas, Nuevo México, Colorado, Arizona, California) está lleno de nombres de pueblos y aldeas e instituciones que reflejan el gran legado de la herencia hispana y latinoamericana en el país, tanto a nivel social como eclesiástico. El establecimiento de las misiones todavía dio pie a asentamientos poblacionales que hoy son algunas de las grandes ciudades del Oeste Americano; y que todavía llevan su nombre (San Diego, Los Angeles, Santa Rosa, Santa Clara, San Antonio en Texas)", añade.
Pero las raíces hispanas de los EE.UU. no se limitan a la época española, apunta Mar: "después de que se asentaron nuevas fronteras, con las sucesivas olas migratorias llegadas de Latinoamérica y el Caribe tanto a los grandes núcleos urbanos como a las zonas rurales, los católicos de herencia hispana hemos contribuido mucho de nuestra herencia religiosa, eclesiológica y cultural, y la hemos regado por todo el territorio nacional".
Cuidar las raíces
¿Corre el riesgo la cultura hispana de diluirse en Estados Unidos? "Mientras hayan abuelas, esa fe y esa cultura se transmiten. Mientras nuestra fe, idioma y cultura estén enraizados de la manera que están en el pueblo hispano y latinoamericano, nuestros jóvenes, aunque no hablen español, van a tener esa fe", dice Elisabeth Roman.
Una cultura y unas creencias que se transmiten en el ámbito familiar, en lo cotidiano: en la manera de cocinar, en la devoción mariana, en las oraciones...
"Llevamos ya muchas generaciones de hispanos aquí y nuestros jóvenes todavía los ves; aunque sea como un rosario, aunque sea como un tatuaje de la Virgen o de una cruz. Esos son expresiones de fe que no se han ido y nunca se irán; porque las raíces de este país son católicas y son hispanas", afirma la presidenta de la Pastoral Hispana.