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En una charla del IECO-RCC Harvard Workshops, Bob Chapman explica su experiencia personal sobre cómo desarrollar los principios del Liderazgo Verdaderamente Humanista.
En su opinión, se necesitan coraje y habilidades para cuidar. “Tienes que enseñarles cómo cuidar. Es una habilidad que se puede aprender. Y escuchar es -para Chapman- la mayor de las habilidades, porque cuando escuchas a la gente, validas su valor, y eso es fundamental”.
Así que la forma en que lideramos tiene un profundo impacto sobre los que nos han sido confiados.
La educación de los hijos y el liderazgo son idénticos
¿Qué es la paternidad? La administración de estas preciosas vidas con las que somos bendecidos a través del nacimiento o de la adopción.
¿Qué es el liderazgo? La administración de esas preciosas vidas, de personas de todo el mundo que vienen a nuestra empresa todos los días. Es simplemente querer que sepan que importan. Pero hay que enseñar a los líderes cómo cuidar.
Algunas universidades y escuelas de negocio trabajan para compartir este tipo de liderazgo, para crear un mundo diferente, un mundo más humanitario, en el que miramos el impacto de lo que estamos haciendo en las vidas de nuestros semejantes.
Y no sólo el impacto financiero. Podemos crear un mundo que funciona para el 100% de la humanidad, que afronta esta pobreza de dignidad que tenemos en el mundo, y que no trata sobre la cantidad de dinero que damos. No se trata de pagar a la gente más dinero. Se trata de tratarlos con respeto y dignidad, y reconocer la bondad en ellos, lo cual es fundamental.
Así que, las tres cosas que enseñamos son:
Reforzar a los demás, ser agradecidos con ellos y adoptar una cultura de servicio, aprovechando la oportunidad para servir a otros.
¿Como hablar a los jóvenes acostumbrados a pensar en términos de ganar y perder?
Hablemos de cómo jugar bien en su posición. Si todos jugamos bien en nuestro puesto la organización lo hará bien.
Así que cuando creas este tipo de organización con un modelo de negocio robusto y una cultura del cuidado, no se trata solo de un deporte individual, es un deporte de equipo. Cuando todos juegan bien en su posición, porque se preocupan por las personas con las que trabajan, los resultados serán sorprendentes.
Las personas te ofrecerán dones que nunca imaginaste. Raj Sisodia, coautor de Chapman, dijo en su libro sobre capitalismo consciente que hay una correlación falsa entre crear, cuidar y tener éxito. Podemos tener la cultura del cuidado y ampliar el rendimiento de nuestro modelo de negocio.
Pero no puedes solucionar un modelo de negocio que desprecie el cuidado. Como líderes de empresas, debemos asegurarnos de tener un modelo de negocio que está bien diseñado para la seguridad de las personas que ponen su confianza en ti.
Simon Sinek hizo la siguiente observación en un estudio de las fuerzas armadas y los negocios:
Unilever despide a 5.000 personas y el precio de las acciones sube. ¡Buen trabajo!, según los accionistas. ¿Qué pasa con las 5.000 personas? Así deshumanizamos la forma en que tratamos a las personas.
Por este motivo, Chapman y Sisodia escribieron “Todo el mundo es importante: los efectos sorprendentes de tratar a las personas como familia”.
El compromiso de los autores es muy sencillo:
Chapman ha tenido la oportunidad de compartir este mensaje en el ámbito de la salud, en el militar, en el tercer sector, en la educación... “Es una verdad universal en todos los rincones de la Tierra hasta ahora donde he tenido el privilegio de hablar y trabajar que la gente simplemente quiere saber que importan”.
Al regresar a casa
Y, como líder, tenemos una oportunidad para enviarlos a casa cada noche sintiéndose parte de algo más grande que ellos mismos, que permitirá que esas personas sean mejores maridos, esposas, padres, miembros de la comunidad, etc.
En el negocio tenemos gente a nuestro cuidado durante 40 horas a la semana. Podemos construir un mundo mejor si enviamos personas a casa sintiéndose valoradas. Sabemos que este es el caso, y somos privilegiados de haber sido bendecidos con este mensaje. Tenemos que crear más liderazgo humanista en el mundo donde las personas son nuestro propósito.
Valores humanos y económicos en armonía
Chapman pone un ejemplo de cómo un liderazgo humanista puede cambiar vidas. Termino con su historia.
Un señor escuchó su discurso, y voló a Aspen para cenar con él. Le preguntó a este caballero de gran éxito: "¿De qué estás realmente orgulloso en tu vida?"
Él dijo: “Bueno, soy conocido por mis 120 millones de dólares. Pero de lo que estoy realmente orgulloso es de mi programa de becas deportivas para estudiantes de minorías”.
Chapman le preguntó:
-Genial. ¿A cuántos estudiantes ayudas cada año?
Y contestó:
-A cinco o seis.
Chapman le inquirió: “¿Cuántas personas trabajan para tu empresa en el mundo? Tengo curiosidad”.
Dijo: "100.000".
Champan le arrojó la siguiente conclusión: “Entonces, ¿tú me estás diciendo que te preocupas por esos cinco o seis estudiantes que ayudaste a conseguir una educación universitaria, pero no te importan las 100.000 personas que hacen lo posible para que extiendas ese cheque a aquellos estudiantes?”
Y este elegante caballero se inclinó sobre su silla y dijo: “Nunca pensé en eso. El mayor acto de caridad no son los cheques que extendemos a estas instituciones de apoyo maravillosas. El mayor acto de la caridad es cómo tratamos a las personas que tenemos el privilegio de liderar”.
Ese es el mundo que imagina Chapman. Eso es con lo que han sido bendecidos los líderes. Eso es lo que espera: “Que hayamos conseguido, que se unan a nosotros para crear un mundo donde todos importan”.