Las salas de cine acogerán el estreno del largometraje estadounidense El grito silencioso. El caso Roe v. Wade, producido, escrito y dirigido a dos manos por Cathy Allyn y Nick Loeb (quien se reserva el papel principal), que en España distribuirá European Dreams Factory, empresa especializada en la promoción del cine de valores que ya se había adentrado en la temática antiabortista con películas luminosas como Unplanned (Chuck Konzelman, 2019) o Cuestión de derechos (James Ball, 2020).
En el año 1989 se rodó una película para televisión, Roe Vs. Wade, que dirigió Gregory Hoblit (Frecuency, 2000), y que sigue la línea argumental de El grito silencioso. El caso Roe v. Wade. La película que nos ocupa es un drama político basado en hechos reales. Narra la cruzada real de los doctores Bernard Nathanson y Mildred Jefferson, que comenzaron una batalla nacional para combatir una conspiración que desembocó en uno de los casos más controvertidos de la historia de los Estados Unidos (Roe v. Wade).
Parte de la dramatización de la histórica decisión de 1973 del mismo nombre, dictada por la Corte Suprema de EE. UU. sobre el asunto de la constitucionalidad de las leyes que criminalizaban o restringían el acceso al aborto. Y más en concreto que su práctica fuera legal en Estados Unidos, como ha ocurrido hasta ahora. Como se sabe, el 24 de junio de 2022, la Corte Suprema anuló la sentencia Roe v. Wade y tras casi 50 años de aquella decisión, tal caso ha quedado disuelto: La Constitución no confiere el derecho al aborto.
El grito silencioso
El caso Roe v. Wade está narrado en primera persona por el propio Bernard Nathanson en formato de crónica periodística. Al ginecólogo neoyorkino, apodado el rey del aborto, puesto que realizó más de 70.000 abortos que le reportaron más de 20 millones de dólares, se le vinieron abajo todos sus principios amorales -la historia fílmica lo expone como un gran vividor a cuenta de los asesinatos que practica sin ningún pudor- cuando al paso de la evolución tecnológica y los nuevos ecógrafos comprobó por sí mismo que el feto sentía dolor.
Y a partir de ahí su vida dio un vuelco, el médico se convirtió al catolicismo y en un firme defensor de la vida humana. En este sentido, la película también saca a relucir el impactante documental El grito silencioso (Jack Duane, 1984), que narró el mismo Nathanson.
Sin embargo, la parte más atractiva del relato El grito silencioso. El caso Roe v. Wade tiene que ver con la planificación de la complicada estrategia que condujo a la celebración del popular juicio, que pasa por certificar la gran manipulación de los colectivos abortistas a cuenta de cifras trucadas y un gran ejercicio para vergüenza ajena del imaginario colectivo al que toman por tonto. También hay escenas memorables, como el encuentro de Nathanson en una iglesia y su conflicto con Dios.
Además de un guion bien armado y contrastado, inclinado hacia el lado provida, y una estructura argumental clara, aunque que a veces resulta repetitiva, hay que poner el acento en el tratamiento fotográfico del filme, que va subrayando la historia con bastante tino y elegancia, al paso de los acontecimientos.
Y todo el éxito del conjunto se debe también a su elenco de actores, algunos con renombre y con buenos trabajos a sus espaldas, que demuestran su talento y talante en una película urgente y necesaria, destinada a todos los públicos, con el único fin de hacer un ejercicio real y fiel de memoria histórica. No se la pierdan.