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Los cubanos atraviesan por una situación social, política y económica muy complicada. A la escasez de alimentos y medicinas ayer martes se unió el paso del huracán Ian por el oeste de la isla. La noche del martes iba a quedar sin servicio eléctrico la totalidad del territorio cubano.
La Unión Eléctrica –el organismo operador del gobierno cubano- ha emitido un comunicado diciendo que el servicio se restablecerá el día de hoy miércoles, pero los daños son muy fuertes en las redes eléctricas de la isla.
«El SEN (Servicio Eléctrico Nacional) tiene una condición excepcional, 0 generación eléctrica (sin servicio el país), asociada a la situación climatológica compleja, que ha afectado su infraestructura. La falla está dada en los enlaces occidente, centro y oriente, es un proceso complejo», informó el Ministerio de Energía y Minas.
La ciudad que más destrozos tuvo al paso de Ian fue Pinar del Río, punto nodal de la trayectoria del huracán que entró a la isla con la categoría tres de la escala Saffir-Simpson. Las imágenes muestran postes tirados, casas deterioradas, calles llenas de señales del paso del meteoro que ahora se dirige a las costas de Florida.
Ian llegó a Cuba con vientos con ráfagas de 218 kilómetros por hora en la localidad de San Juan y Martínez, 162 kilómetros por hora en La Palma y 160 kilómetros por hora en la ciudad de Pinar del Río que es parte central de una de las regiones tabacaleras más importantes del país.
Los vientos y las lluvias provocaron serios destrozos en fincas tabacaleras e inundaciones en el oeste de Cuba. La gente salió de sus viviendas en la madrugada del martes y muchos, al regresar, encontraron nada más que escombros. Hay quien ha publicado en su cuenta de Facebook que el huracán fue «apocalíptico».
Las lluvias se extendieron por todo el territorio cubano y han provocado numerosos cortes en las carreteras que unen diversos puntos de la isla, especialmente en la zona montañosa de Villa Clara, según han informado las agencias internacionales de noticias que tienen corresponsalía en Cuba. Previamente, cerca de 48.000 personas fueron evacuadas de la zona de Pinar del Río.
El Instituto de Meteorología informó que la ciudad de Pinar del Río estuvo una hora y media en el ojo del huracán. «En el ciclón me fue terrible, pero estamos aquí vivos», expresó visiblemente consternada Yusimí Palacios, residente de la ciudad de Pinar del Río y quien pidió a las autoridades un techo y un colchón. Hasta el momento, no se ha dado información sobre víctimas mortales.
Si bien los apagones son «normales» en la isla debido al vetusto sistema eléctrico que la surte de energía, un apagón de esta magnitud –un apagón general—no se había visto desde hace tiempo en el país caribeño.
Ian de categoría 3 avanzaba este martes por la noche con rumbo norte hacia la costa oeste de la Florida, en cuya península se esperan «vientos catastróficos» e inundaciones costeras «con peligro para la vida», según el último parte del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.
Una oración por los afectados ante este tipo de catástrofes:
Señor Dios Misericordioso,
que dominas los Cielos y la Tierra y calmas las tempestades,
escucha nuestras súplicas y aleja la furia de
la naturaleza de toda la tierra,
para que nuestro temor se convierta en jubilosa acción de gracias.
Te lo pedimos por intercesión de nuestra Madre Santa María,
Madre del verdadero Dios por quien se vive.
Amén