Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Los conventos de clausura son lugares secretos. Y no solo porque los monjes y monjas de sus comunidades viven aislados del mundanal ruido, sin abandonar sus muros, salvo por motivos de fuerza mayor y sin permitir que nadie ajeno a su orden pueda entrar.
Numerosos dulces y otros productos elaborados de manera absolutamente artesanal, en monasterios de clausura, ya están a la venta en España gracias a la Fundación DeClausura, nacida con el objetivo de dar aconocer la riqueza de la vida contemplativa y de contribuir a su sostenimiento buscando, entre otros medios, canales de venta para sus productos.
De lo que no hay duda es de que España es una superpotencia mundial en lo que a vida contemplativa se refiere. Cuenta con alrededor de 800 monasterios de clausura en los que viven unos 9.000 monjes y monjas. Lo que significa que un tercio de todos los monjesy monjas de clausura del mundo están en este país.
Los monjes y monjas de clausura dedican la mayor parte de su tiempo a la oración. Pero también se aplican a otras tareas. Su lema de hecho es "ora et labora", reza y trabaja. Porque, como decía san Benito, "el ocio es el enemigo del alma". Las actividades que realizan quienes viven en clausura, eso sí, deben permitirles mantener el silencio y el ambiente de oración. Al mismo tiempo, su trabajo procurarles el sustento necesario.
La Fundación DeClausura ya está enviando los productos navideños, en particular turrones, para poder disfrutar en familia esta próxima Navidad. Son varias las comunidades monásticas, repartidas por todo el territorio español, que dedican su tiempo a elaborar todo tipo de dulces y turrones. Las carmelitas, las agustinas, las capuchinas, las dominicas y las clarisas…
Y lo hacen procedentes de numerosos rincones, como los monasterios de Nuestra Señora de Belén, en Toral de los Guzmanes, León; San José de Maluenda, en Zaragoza; San Antonio de Baeza, en Jaén; o Nuestra Señora de Vico, en la localidad riojana de Arnedo.
Estos dulces no solo van directos al paladar, la Fundación DeClausura.com, institución sin ánimo de lucro, dedica parte de las entradas generadas para sufragar los gastos de monasterios y los conventos de clausura, edificios con siglos de antigüedad a sus espaldas, que requieren un gran mantenimiento: problemas de humedad, goteras, frío, grietas, gastos de luz y agua…
En El Torno on Line de la Fundación DeClausura.com es posible encontrar las delicias conventuales para esta Navidad al alcance de un click.
Tags Declausura, Navidad, clausura, monasterios, conventos