separateurCreated with Sketch.

Emma Godoy: Luchó por mejorar la condición de los ancianos en México

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Sandra Ferrer - publicado el 05/11/22
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Pedagoga y escritora, sus poemas tienen un marcado contenido religioso

Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.

Deseo donar en 3 clics

Emma Godoy es uno de esos ejemplos que demuestran que muchas mujeres a lo largo de la historia trabajaron de manera incansable y lo hicieron en múltiples facetas.

De esta brillante luchadora mexicana podemos decir que fue escritora, filósofa, pedagoga, locutora de radio, maestra... Y todo lo que hizo, lo hizo con gran implicación. Y todo lo que hizo, lo hizo teniendo siempre presente su fe en Dios.

Emma afirmaba que "más imperativo es dar culto a Dios. Desde la infancia hubimos de estar acostumbrados a orar, leer libros de Religión y gustar muy hondo de las ceremonias religiosas. No podemos perdernos de ese placer sublime. Muy efectivo será pertenecer a Asociaciones piadosas en las que el contagio del fervor es evidente. Solo la Religión da plenitud verdadera a nuestra vida. Es consuelo, es fuerza, es alegría. Su placer no tiene igual y por encima de ello, su dicha trasciende la eternidad". 

Emma fue la benjamina de una extensa familia formada por Enrique Godoy y Abigail Lobato. Nació el 25 de marzo de 1918 en Guanajuato, completando la larga lista de hasta quince hijos a los que la familia Godoy cuidó, amó y transmitió sus creencias desde pequeños. Cuando Emma tenía ocho años, se trasladaron a vivir a Ciudad de México, donde exprimió al máximo sus ansias de conocimiento.

Emma tuvo el privilegio de recibir una educación universitaria. Tras pasar por el Instituto de Cultura Femenina, se licenció en la Escuela Normal Superior y obtuvo el título de maestra de Lengua y Literatura Española. Emma siguió estudiando, esta vez en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, alcanzando el doctorado en Filosofía. No contenta con todos estos títulos, consiguió viajar a París donde completó sus estudios en La Sorbona y la Escuela del Louvre, donde estudió filosofía e historia. 

Escritora católica

Con toda esta trayectoria académica a sus espaldas, en 1947 Emma Godoy empezó a trabajar como maestra en distintos centros, la Escuela Normal Superior, la Escuela Nacional de Maestros y el Claustro de Sor Juana. En esos mismos años, empezó a colaborar con distintas revistas, como Ábside, una de las publicaciones católicas más importantes del momento.

En esta y otras revistas, como Cuadernos de Bellas Artes, Emma publicó muchas de sus poesías, en las que su fe está presente con gran intensidad y su mística influenciada por autores como Sor Juana Inés de la Cruz o San Juan de la Cruz

Es todo el templo casa de oro, 

por Ti, Pastor, Verbo del Padre,

que tuviste nostalgias

de una oveja perdida.

Por ti, rescatador de la esperanza,

las agudas trompetas

acribillan luceros con sus lanzas

sacudiendo la vida:

¡Toda carne será resucitada!

Emma publicó mucho ensayos como Caín el hombre, Biografía y antología de Gabriela Mistral o Apocalipsis.

Además de enseñar y escribir, Emma Godoy se implicó en distintas organizaciones. Fue miembro de la Academia Internacional de Filosofía del Arte, actuó como asesora en la Sociedad Mexicana de Filosofía y fue elegida presidenta honoraria del Ateneo Filosófico. 

Sensibilidad hacia los ancianos

En la última etapa de su carrera, Emma Godoy se sintió muy sensibilizada con las condiciones, no siempre adecuadas, en la que los ancianos vivían. La soledad era en demasiadas ocasiones una triste compañera para los mayores que se enfrentaban a una vida de recuerdos y poco más.

"Llega el ocaso de la vida – afirmaba Emma -. En el crepúsculo los objetos del mundo pierden interés al irse desdibujando sus contornos y tintes en la sombra. Opuestamente, en la altura contrasta con su luz el firmamento que se enciende en mágicos colores y aparecen las estrellas que no se habían advertido durante la jornada diurna. En el místico atardecer de la vida la mirada se extravía hacia el más excelso de los misterios: se descubre a Dios". 

Consciente de la importancia de honrar a los ancianos, Emma fundó en 1973 la Asociación Dignificación de la Vejez, que tenía como lema "La ancianidad debe ser maestra, consejera y guía", a la vez que difundía sus reivindicaciones en distintos programas de radio en la XEW, una de las emisoras más importantes de Ciudad de México. 

Tal fue la repercusión de su vida y su obra que Emma Godoy recibió muchos premios y reconocimientos a lo largo de su vida. Tras su muerte, el 30 de julio de 1989, fue enterrada en la Catedral Metropolitana de México hasta que el gobierno mexicano decidió honrar su memoria trasladando sus restos en 2006 a la Rotonda de Personas Ilustres. 

Emma Godoy decía que "a cada uno de los hombres nos ha creado Dios para algo, nos ha encomendado que la vida es siempre misión, misión sagrada aun en el lecho de muerte". Ella, sin duda, fue fiel a sus palabras. 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Aleteia vive gracias a sus donaciones

Permítenos continuar nuestra misión de compartir información cristiana y bellas historias apoyándonos.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.