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El Tapiz de la Creación, también conocido como Tapiz de Girona, se encuentra en el Museo de la Catedral de Girona.
Originalmente en el baldaquín del altar de la Santa Cruz de la misma catedral (aunque algunos piensan que podría haber sido utilizado como cortina, o incluso como alfombra), el tapiz es una tabla románica de labores del siglo XI minuciosamente bordada con un serie de escenas teológicas que representan los ciclos bíblicos de la Creación y (hasta cierto punto) la Redención.
Con unas medidas de casi 4 x 5 metros (12 pies × 15,4 pies), el Tapiz de la Creación no es exactamente un tapiz. Se trata en realidad de un gran panel de bordado recostado y colocado sobre la superficie de un tejido de fondo –una lana color terracota en diferentes colores, con hilos de lana y lino blanco.
Curiosamente, el marco del Tapiz de la Creación (que está bastante deteriorado) contiene otros cuadros cuadrados más pequeños. La mayoría de los estudiosos están de acuerdo al decir que se trata de una adición posterior, debido a su estilo y temas bizantinos (y no románicos).
Sólo queda la parte superior del Tapiz de la Creación. Esta parte, sin embargo, se divide en otras tres partes o, mejor dicho, ciclos:
- Génesis, que está presidido por el Cristo Pantocrátor
- Los elementos cósmicos (incluyendo meses y días)
- La Historia de la Santa Cruz (de hecho, Helena de Constantinopla está claramente representada en ella, ya que se le atribuye haber encontrado la Vera Cruz y llevarla a Europa).
El Cristo Pantocrátor, representado como un joven imberbe en un estilo claramente alejandrino, no bizantino, ocupa un círculo en el centro del tapiz. Está rodeado por un círculo cuyos sectores (aparte del superior, en el que se representa al Espíritu Santo como una paloma blanca) muestran los siete días de la creación, representando incluso a Adán y Eva.
Originalmente el baldaquino del altar de la Santa Cruz, el tapiz es un panel románico de costura del siglo XI, minuciosamente bordado con una serie de escenas teológicas que representan los ciclos bíblicos de la Creación y (hasta cierto punto) la Redención.
En el cuadrado superior central del Tapiz de la Creación encontramos a un anciano que representa el "tiempo secular" (Annus, literalmente "el año") sosteniendo la Rueda del Tiempo en su mano izquierda.
Los otros cuadrados incluyen personificaciones de los Ríos del Paraíso, las Cuatro Estaciones, Sansón y otro personaje bíblico que se cree que es Adán. Las dos esquinas inferiores de los restos del Tapiz de la Creación incluyen las personificaciones del Sol (que simboliza el domingo) y la Luna (que simboliza el lunes).
En la parte inferior, escenas incompletas del descubrimiento de la Santa Cruz muestran a Helena de Constantinopla en Jerusalén y el tránsito de la Vera Cruz cuando es llevada a Europa.
