Especialmente los países europeos en esta época especial del año disfrutan de varias tradiciones culinarias durante el Adviento y la Navidad. Por ejemplo, una dulce costumbre muy representativa de la Navidad en Alemania es la realización de galletas de especias conocidas como Lebkuchen.
Se las encuentra fácilmente en las tiendas y en los mercados de Navidad que se instalan en las calles y plazas del centro histórico de las ciudades. El Christkindlesmarkt (Mercado del Niño Jesús) de Núremberg es uno de los más famosos y antiguos de Alemania además de ser uno de los más visitado por los turistas.
Estas deliciosas galletas se registraron en el año 1927, pero existe desde mucho antes. Actualmente la denominación Lebkucken está protegida por las leyes de alimentos alemanas. En cuanto a su historia de origen, fueron elaborados en los monasterios y conventos, por los frailes de Franconia, que hacían los pasteles dulces ya en el siglo XIV, y se pensaba que su alto contenido de especias ayudaba con la digestión.
Dado que muchas de las especias utilizadas no eran locales tenían que importarlas. Por eso las galletas se producían principalmente en las ciudades que contaban con exitosas industrias de comercio como Núremberg, Colonia y Múnich.
Pero es en la ciudad al norte de Baviera, Núremberg, de donde es originaria la receta. Las lebkuchen (que significa 'galletas de jengibre') alcanzaron tal popularidad que se consumen por toda la región.
Y la tradición hasta el día de hoy es hornear las galletas en familia para dar como regalo a personas cercanas antes de la celebración de Navidad.
Galletas con especias alemanas Lebkuchen
Ingredientes:
- 200 gramos harina de repostería.
- 200 gramos de harina integral.
- 1 cucharada de cacao en polvo.
- 1 cucharada de mezcla de especias (canela, jengibre, nuez moscada, anís estrellado, cardamomo molido, pimienta de jamaica).
- 30 gramos de azúcar.
- 2 cucharaditas de bicarbonato sódico (10 gramos).
- 200 gramos de miel.
- 150 mililitros de leche.
Para el glasé opcional:
- 150 gramos de azúcar glasé.
- 1 clara de huevo pasteurizada o leche.
Procedimiento:
Si la miel es algo densa, poner a calentar en un cazo a fuego muy suave para que se vuelva líquida, vigilando que no hierva.
Mientras, mezclar en un recipiente las harinas con el cacao tamizado, las especias y el azúcar moreno. En otro cuenco disolver el bicarbonato con la leche, echar a la mezcla seca y verter la miel.
Mezclar todo muy bien hasta tener una masa húmeda homogénea, sin grumos. Dividir en dos porciones y formar dos discos, envolviendolos en plástico film. Dejar reposar en la nevera durante 6 u 8 horas, o toda la noche.
Precalentar el horno a 180° C y preparar un par de bandejas con papel sulfurizado.
Trabajando una masa cada vez, estirar una porción con el rodillo dejando un grosor de 5 milímetros. Recortar galletas de tamaño medio o grande y distribuir en las bandejas. Repetir con toda la masa.
Si se quiere usar para decorar, hacer un agujero en la parte superior, no demasiado pegado al borde, con un sorbito o similar.
Pintarlas con más leche y hornearlas a media altura durante unos 12 o 15 minutos. No deben tostarse. Enfriar sobre una rejilla y decorar con un glaseado (batir una clara de huevo e ir añadiendo azúcar glasé tamizado hasta obtener una pasta densa), o chocolate si se desea.
¡Y ahora solo falta poner manos en la masa para disfrutar en familia de estas deliciosas galletas alemanas caseras!