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El papa Francisco quiso que su llamamiento prenavideño por la paz en Ucrania -contenido en un libro escrito con el corresponsal en el Vaticano de ilfattoquotidiano.it, Francesco Antonio Grana- fuera publicado en exclusiva en todo el mundo por TS Edizioni bajo el título "Una encíclica sobre la paz en Ucrania".
De diario de guerra a diario de paz
El volumen, también disponible en formato e-book, salió a la venta en todas las librerías y tiendas online el 5 de diciembre.
"Una verdadera encíclica sobre y por la paz en Ucrania y en cualquier otra parte de la tierra".
Estas son las palabras con las que el Pontífice introduce su mensaje al mundo contenido en el libro, el último grito para detener la espiral de violencia y muerte en el corazón de Europa.
"Una especie de diario de guerra que ofrezco a los lectores con la esperanza de que muy pronto se convierta en un diario de paz", escribe el Papa.
Armas, injusticia, odio
El texto llama la atención sobre el deber de ser hombres y mujeres de paz, porque nadie, en ningún rol, puede sentirse adicto o indiferente a los horrores de la guerra.
Y si el objetivo es una "paz justa", nadie, señala el Papa, podrá dejar de admitir que hay que frenar el mercado de armas, que hay que superar las injusticias sociales, que las diferencias culturales no pueden convertirse en motivo de odio y que la amenaza de un conflicto nuclear no puede, bajo ninguna circunstancia, ser puesta sobre la mesa de negociación.
No anestesiarse ante los horrores
El Papa Francisco exhorta a todos a no permitir que "nuestros corazones y mentes se anestesien ante la repetición de estos gravísimos horrores contra Dios y contra el hombre. No debemos, por ningún motivo en el mundo, acostumbrarnos a todo esto, casi dando por sentada esta tercera guerra mundial fragmentada que se ha convertido dramáticamente, ante nuestros propios ojos, en una tercera guerra mundial total".
"Amanecer de la mañana de Pascua"
"¡Oremos por la paz! ¡Trabajamos por la paz! – exhorta el Papa -. Seguros de que el Señor Jesús, Príncipe de la Paz, dará a Ucrania y al mundo entero, especialmente donde aún persisten tantos estallidos de guerra, la aurora de la mañana de Pascua".
Grana: ninguna acusación contra el Papa
El experto vaticano Grana, editor del libro, escribe:
"Nadie puede acusar al Papa de no haberse comprometido de forma inmediata y personal con la paz en Ucrania.
Hasta el punto que, al día siguiente de la invasión rusa, Francisco, en un gesto absolutamente inédito y sorprendente, acudió a la Embajada de Rusia ante la Santa Sede en un intento de ponerse rápidamente en contacto con el presidente Vladimir Putin, que había sido recibido por él en tres ocasiones en audiencia privada en el Vaticano.
Un intento concreto de poner fin de inmediato a la violencia que el Papa ha definido reiteradamente como insensata y blasfema. Desgraciadamente, hasta ahora ha faltado el diálogo".
El camino de francisco
"Una vía diplomática –prosigue Grana– con la oferta de mediación de la Santa Sede para el fin del conflicto. Y un camino humanitario paralelo, con el envío de dos cardenales a Ucrania, Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el servicio del desarrollo humano integral, y Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el servicio de la caridad, para llevar ayuda concreta. Dos caminos que nunca se han interrumpido y que siempre han estado acompañados por los llamamientos del Papa a la paz, que se intensificaron cuando se sumó la amenaza de la guerra nuclear".
