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El término "Netiqueta" indica aquellas reglas informales de "convivencia civil on line" creadas para regular las interacciones entre los distintos usuarios de la web. De hecho, interactuar con otros en la red a menudo puede ser complicado. Muchos de nosotros, al menos una vez, hemos tenido algún comportamiento que, aunque a primera vista pueda no parecer grave, quizás en retrospectiva deberíamos haber evitado.
Por qué respetar la Netiqueta
Respetarnos a nosotros mismos y a los demás: el hecho de que todos tengan libertad de expresión en la web con total autonomía no le da a nadie el derecho de faltar al respeto a los demás. Así como en la vida real uno debe abstenerse de asumir ciertas actitudes, incluso en la web nunca debe olvidarse que estamos hablando con personas reales, con quienes ante todo debemos mantener una conversación civilizada.
Además, porque muchos de los comportamientos ofensivos desaprobados por Netiqueta también están penados por la ley. La difamación, la infracción de derechos de autor, la violación de la privacidad y la difusión de material sensible son solo algunos de los delitos que un usuario puede cometer, quizás sin saberlo, y que fácilmente podría evitar. siguiendo la Netiqueta.
Netiqueta también para padres que quieren proteger a sus hijos
Como padre, entiendo cuánta preocupación puede causar no saber qué está haciendo su hijo mientras navega por Internet, juega videojuegos o usa el teléfono inteligente. Así que aquí hay algunas reglas que yo mismo adopto cuando se trata de educar a mis hijos en el uso de la tecnología.
1Para proteger a sus hijos, trata de entenderlos primero
Si quieres defenderte de algo, primero debes saberlo. Muchos padres tienen miedo de la web porque no tienen conocimiento sobre el tema, solo ideas preconcebidas basadas en información falsa.
Así que mi sugerencia es probar de primera mano todo lo relacionado con el ámbito digital, desde navegar por la web hasta registrarse en las distintas redes sociales y servicios de chat. Así podrás formarte una opinión propia y luego poder guiar a los niños en el uso correcto de estas herramientas.
2No controles a tus hijos, edúcalos
Por temor a que su hijo haga tonterías en línea o pase demasiado tiempo en la red, muchos padres intentan monitorear constantemente cada movimiento on line. Incluso recurren a recursos inaceptables como la creación de perfiles falsos y el acecho virtual, ambas prácticas que no deberían ser adoptadas porque son ilegales.
Este tipo de actitudes no solo minará la confianza del chico, que verá invadida su intimidad, sino que hará que utilice sistemas cada vez más arriesgados para "quitarse del camino" a la "incómoda" presencia de sus padres.
El método que propongo es educar a los jóvenes en el uso correcto de las herramientas web y advertirles de los riesgos que pueden correr: solo así podemos estar seguros de que siempre estarán a salvo.
3Invierte en una buena formación digital
La tecnología está en constante evolución y estar al día se ha convertido en una necesidad: para un padre esto tiene un doble sentido, ya que no solo debe pensar en sí mismo sino también en sus hijos.
Tener una buena formación digital es fundamental para poder aprovechar al máximo todas las herramientas que ofrece el progreso y así también dar a los peques la guía adecuada para utilizarlas correctamente.
4No revises sin más los celulares de sus hijos
Revisar su teléfono celular es una invasión a la privacidad y evidencia de desconfianza, también envía el mensaje equivocado de que el fin justifica los medios. Si se les muestra a los niños que, para tener respuestas, se pueden cometer acciones incorrectas (como una invasión injustificada de la privacidad), ellos a su vez se comportarán de la misma manera con los demás.
El diálogo es siempre la mejor opción y, en los raros casos en que es realmente necesario hacer valer la autoridad, siempre es bueno explicar claramente las razones detrás de la decisión.
5Establece reglas razonables
Mantener a los niños alejados de la tecnología es contraproducente, pero tampoco es aceptable dejarlos sin supervisión. Necesitamos establecer límites claros que eviten que nuestros hijos tomen riesgos reales y abusen de los dispositivos. Pero al mismo tiempo estas reglas deben contemplar dejarles suficiente espacio para divertirse y experimentar la web en su propia piel sin prescindir de su experiencia educativa.
6Usa sabiamente las herramientas de control parental
Muchas empresas que producen artículos y servicios para niños son conscientes de las preocupaciones de los padres. Cada vez con más frecuencia, ellos mismos proporcionan las herramientas para mantener seguro el espacio de los más jóvenes.
Sin duda, se trata de sistemas muy útiles que pueden ayudar a un padre a establecer si su hijo está adoptando un comportamiento incorrecto, pero que deben utilizarse con prudencia.
Por ejemplo, es correcto bloquear la posibilidad de acceder a servicios de pago sin autorización o comprobar el tiempo transcurrido conectado a la red. Pero no es igualmente correcto revisar sus chats sin informarle.
