Cuando era pequeñita, a la edad de 3 años, Evans experimentó una visión mística de la Santísima Virgen María, aunque en ese momento no la entendió completamente.
Poco después de su boda, Evans empezó a tener dudas sobre la fe mormona y comenzó un largo camino de investigación.
Conversión (en familia)
En 1934, mientras yacía enferma en la cama, escuchó un programa de radio llamado La hora católica y después se puso en contacto con un sacerdote católico local.
Evans se reunió con el sacerdote muchas veces y pronto se convenció de que Dios la estaba llamando a ser católica.
Un año después, Evans, su esposo y sus dos hijas se convirtieron a la fe católica.
Esto la llevó a una relación más profunda con Cristo, y mantuvo un diario de sus muchas experiencias místicas.
Cora trató de ocultar estos dones espirituales a su familia, pero su hija fue testigo de los estigmas y se vio muy afectada por ellos.
Evans murió en 1957 y su escritura y ejemplo continúan inspirando a muchas personas en todo el mundo.
La Iglesia trabaja en declarar santa a Evans
El año pasado, en su asamblea plenaria de otoño en Baltimore, los obispos estadounidenses dieron su apoyo a la causa de canonización de Cora Evans.
Este apoyo permitió que la causa pasara a la siguiente etapa, que incluye la presentación de documentos a Roma, según informó OSV News:
"La diócesis celebró la sesión de clausura de la fase diocesana de la causa el 22 de enero después de la Misa en la catedral de San Carlos celebrada por el obispo Daniel E. García de Monterey.
Durante esa sesión, la documentación de la causa fue ceremoniosamente sellada con cera antes de su traslado al Vaticano.
Los funcionarios del Vaticano romperán el sello cuando comience oficialmente la fase romana de la causa".
Si el Vaticano revisa la causa de Evans y encuentra que su vida tiene evidencia de "virtud heroica", entonces puede ser declarada " venerable " y más adelante quizás santa.