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El aceite de oliva tiene una íntima relación con el cristianismo y hay numerosas referencias sobre él en la Biblia.
La Iglesia usa este aceite en distintos sacramentos y ceremonias. Un uso muy conocido es el óleo del Santo Crisma que se utiliza para bautismos y confirmaciones o el óleo de la unción de los enfermos.
Pero el aceite de oliva virgen extra no solo es de gran valor religioso sino también nutricional, ya que múltiples estudios relacionan el consumo de este aceite con múltiples beneficios para la salud. Uno de los más destacados es que disminuye el riesgo de enfermedad cardiovascular y otras patologías relacionadas.
Del mismo modo es muy útil en la gastronomía por su sabor particular. Esto lo hace un aliado en la cocina que ayuda a realzar el sabor de las comidas.
Este aceite, además, junto con distintos condimentos y hierbas naturales puede ser de gran ayuda para cuidar la salud de personas hipertensas. Las personas que presentan esta patología deben disminuir o eliminar por completo el sodio de su alimentación, por lo que muchas veces su alimentación se vuelve más difícil y monótona, y la pérdida de sabor y apetencia son frecuentes.
Una manera sencilla y económica de realzar el sabor de las comidas sin necesidad de agregado de sal es a través de aceites aromatizados e infusiones con hierbas naturales.
El aceite de oliva y su valor en la alimentación
El aceite de oliva virgen extra es rico en grasas de buena calidad nutricional (monoinsaturadas). Los ácidos grasos tienen efectos positivos en la obesidad y diabetes, el perfil trombofílico, hipercolesterolemia y aterosclerosis.
Otro de sus ácidos es el ácido oleico que limita la oxidación y el estrés oxidativo y el crecimiento anormal de los tejidos (neoplasma), y el ácido hidroxil es el que actúa sobre la hipertensión arterial disminuyendo la presión sistólica y diastólica en sujetos hipertensos y normotensos.
La recomendación de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) habla de un consumo mínimo de 20 gramos al día (corresponde a 1 cucharada y media aproximadamente) para beneficiarse de sus propiedades beneficiosas para la salud.
¿Cómo infusionar el aceite de oliva con hierbas naturales?
Un aceite de oliva aromatizado es un producto al que se le han incrementado los aromas y sabores añadiéndoles hierbas, frutos y otras especies naturales.
Lo más importante a la hora de realizar uno es elegir un aceite de oliva de buena calidad (preferentemente virgen o virgen extra) y una variedad suave como puede ser arbequina y hojiblanca.
En relación a la hierbas , al momento de elegirlas deben estar sin tierra ni arena, hay que lavar y dejar secar al sol o al aire para evitar que la infusión tenga restos de humedad, ya que es el principal enemigo de los aceites porque es el ambiente propicio para la proliferación de bacterias.
Técnicas
Elegir qué técnica aplicaremos para tener nuestro aceite aromatizado favorito: mezcla en caliente, infusión en frío, cubrir con aceite.
Mezcla en caliente: se debe calentar aceite de oliva a 40 grados centígrados, e incorporar las hierbas seleccionadas. La temperatura no puede sobrepasar estos límites porque se pueden perder aromas o quemar ingredientes.
Infusión en frío: para esta infusión se necesitan dos tazas de aceite de oliva que se colocarán en el congelador durante 1 hora aproximadamente, con el fin de mantener los ingredientes frescos y espesar el aceite.
Luego se toman dos hierbas diferentes, y se aclaran con un poco de agua, hasta que se disipen. Colocar las hierbas en la sartén hasta que tomen un color verde brillante. Luego enfriarlas en un recipiente con hielo.
Por último añadir el aceite frío con las hierbas en un procesador por 30 minutos. Dejar reposar la mezcla verde por una hora y pasar por un filtro de café. Se conserva en la nevera en un recipiente hermético hasta por 6 semanas.
Cubrir con aceite: se debe hacer con tiempo, ya que se deben juntar con el aceite el resto de los ingredientes dentro de un contenedor hermético. Colocar el recipiente en un lugar fresco y seco durante un mes, y listo.
Hierbas naturales recomendadas
Sor María Isabel Lora en su libro La botica de Sor Isabel muestra los beneficios para la salud de usar en la cocina distintas hierbas naturales.
Albahaca: es una hierba aromática para condimentar alimentos. Tiene como propiedades y efectos que es un estimulante digestivo y láctico, antiséptico y estimulante.
Romero: un arbusto aromático del cual destacan como propiedades que es vulneario (cura heridas y llagas), tónico y estimulante, ayuda a reducir la presión arterial.
Salvia: arbusto con hojas grandes verde grisáceo. Es astringente, antiinflamatorio y antiséptico.
Tomillo: es una mata digestiva, espasmódico, antiséptico y expectorante.
Aceite aromatizado con albahaca
Ingredientes:
- 500 mililitros de aceite de oliva virgen o virgen extra
- 1 racimo de albahaca fresca
Para su elaboración es importante lavar las hojas de albahaca, secar con papel absorbente o al sol o al aire para que pierdan toda la humedad. Colocar en botella de vidrio previamente esterilizada (para ello lavar con agua y jabón, enjuagar y colocar en bandeja para llevar al horno a 100° C durante 45 minutos). Dejar reposar 20 días y filtrar antes de usar.
Se puede utilizar para pastas, ensaladas, condimentar sopas de verduras.
Aceite de hierbas aromáticas
Ingredientes:
- 500 mililitros de aceite de oliva virgen o virgen extra
- 2 hojas de albahaca fresca
- 2 hojas de salvia
- 2 hojas de tomillo
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de romero
La elaboración es igual al de aceite aromatizado de albahaca.
Se puede utilizar para pastas, arroces, saborizar salsas, para resaltar el sabor de alimentos en la parrilla y sopas.
Conservación
En cuanto a la conservación de estos aceites es fundamental un recipiente de vidrio hermético y mantener los ingredientes alejados de la humedad. Es la única forma de evitar que las bacterias puedan dañar las hierbas antes de aromatizar el aceite. Por lo que lo ideal es refrigerarlas, colocarlas en vinagre o secarlas en el sol.
Es recomendable identificar el aceite aromatizado con una etiqueta con el contenido del aceite y la fecha de elaboración.
Además es necesario comprobar cada cierto tiempo el estado del aceite, si está deteriorado se podrán ver gotas de agua en el fondo del recipiente o puede tener un olor neutral. Si se observa cualquier señal de deterioro hay que desecharlo.
En cuanto a su duración, saber que si está refrigerado puede mantenerse hasta 1 mes.
El aceite de oliva virgen extra común o infusionado con hierbas naturales nos puede ayudar día a día a llevar una alimentación más saludable y cuidar nuestro corazón.
Como vimos ayuda a realzar el sabor de las comidas y por tanto no se hace necesario el agregado excesivo de sodio u otros condimentos altos en sodio.